sangre que inunda
las voces en guerra
gritos que animan feroces
tinieblas
ruidos
que calman la sed de
ensimismarse
violentos moretones y
fría ansiedad
que surgen de noche
para sosegar las
ideas de
todo aquel que ama
lo que ama
no me enseñes mas tu rostro
no me lleves a enseñarte el mío
ambas sabíamos de que se trataba esto
y aun asi insistimos
Texto agregado el 17-03-2004, y leído por 158
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