abri mi cuerpo aun humedo,vacio de palabras mayusculas que me hacen daño,
inverti mis sentimientos e hice mares de sal en artilugios crepitantes,
en un hondero casualmente entusiasta fui convirtiendome,
di gracias por cada momento que un dia renaci,
di saludo a quien fue naufrago de mi buque una vez resucitado,
alimente anemonas maliciosas y las pude hacer mias,
reparti sinceridad y me dieron otro papel en blanco,
de pronto me precipite por aquella tierra seca que viera lluvia y todos resoplamos,si miras al cielo veras estrellas,
estrellas que crepitan muy a lo lejos, muy a la esquina,
recordaras aquellos trenes golpeando duro,
entre tanto amasijo de railes cosmicos,
explotaste tù,
poco a poco te desprendiste de tus ropajes, y yo iba haciendolos mios poco a poco,uno tras otro,
me converti en un gran cautivador en un lobo de piel reseca al igual que mis buques llenos de aristas rebabosas,
te vi desnuda,alfiler con surco,
repleta de tierra,rebosante de agua desesperadamente ansiosa,
que un manantial de tierra seca se atreva a desvordar un cauce tan espeso como nuestra sal,
que se atreva a desmadejar nuestros cabellos enmarañados,
que se atreva a despertar nustras cinturas una con la otra,
que se atreva a destruir nuestros cuerpos altivos repletos de crines y de remaches.
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