A veces quisiera
hacerme pequeño,
como una semilla,
entonces así,
pequeño,
ya nadie pueda verme
ni me pueda dañar.
Aveces quisiera
guardar mis ansias de crecer,
en una semilla,
cuando el tiempo mejore,
cuando llegue mi tiempo,
que mis manos florezcan
buscando el sol,
cálido y seguro.
Aveces quisiera
ser una semilla,
esperando la lluvia
en tierra fértil,
entonces nacer y ser,
enterrando mis raíces,
sintiendo el susurro
y la tempestad.
A veces quisiera
florecer contigo,
juntos de nuevo,
juntos los tres,
en la misma tierra,
esperanzados,
... unidos.
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