Noches vagas sin sentido alguno…imágenes borrosas, rostros difuminados por el humo
Ventanas empañadas, húmedas llenas de gotas ya no tan cristalinas que escurren lentamente reptando por ellas, llegan al piso se mezclan con el polvo, caen sobre alguna botella olvidada.
Siento que algo pasa la gente a mi alrededor se mueve, no se si no me importa o no entiendo, solo miro sentada ahí, afirmada en una pared que contiene mi columna vertebral.
El aire pesa, entra como mezcalina caliente por mi nariz, raspándome la garganta
Trato de toser pero mi cuerpo no existe…
Cesan los ruidos ya no veo a nadie...solo queda un zumbido perpetuo que taladra mis sienes. Cierro los ojos para dormir pero llegas a buscarme.
Tambaleante te acercas
Miro tus ojos, conozco esa mirada se lo que sucederá, siempre es lo mismo si no fueras tu seria otro el que me mira así.
Me levantas y me abrazas, me mientes juego a creerte, aunque en realidad no importa lo que salga de mi boca a menos que sea mi lengua verdad?
Podría decirte cualquier cosa, pero me callo solo muevo mi cabeza, se que en fondo no quieres oírme, se que te desagrada hasta mi voz.
Estas demasiado ebrio, demasiado drogado, demasiado solo…pero no me importa también me siento sola, me agrada tu compañía aunque sea solo por unas horas.
Despierto te miro, todo esta impregnado de humo esta las sabanas todavía húmedas huelen a alcohol, ahí estoy yo de nuevo mirando todo, sola, el sol ya salio y tu te fuiste con la noche dejando nada, como siempre sólo queda el gran vació el mismo que había antes de que llegaras. Prendo un cigarrillo y dejo que el humo me envuelva lentamente.
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