1. ¿La necesita para vivir, o para que alguien muera? En caso de responder afirmativamente a la primer pregunta, pase a la número dos. En caso contrario, pase a la tres.
2. El fin de la escalera, ¿Es subir o bajar? Si es para subir, pase a la pregunta 4. Si es para bajar, la pregunta 5 le espera.
3. Con que usted está buscando la muerte de una manera aparatosa. Bien, aquí le podríamos mencionar que hay maneras más convencionales de hacerlo pero usted ha llegado hasta acá porque ha elegido las escaleras como la mejor opción. Ahora deberá responder, ¿Las escaleras son para la muerte de alguien más, o para la muerte propia? Si usted eligió la primer opción, pase a la pregunta 6. Si eligió la segunda pase a la pregunta 7.
4. Usted, querido cliente cuya opinión es la única que vale, ha elegido una escalera para subir. Tenemos en existencia varios modelos de entre los cuales usted cómodamente puede elegir, sin que sea necesario que su complejo de inferioridad supere a su propia opinión; pero desde aquí tiene que definir algunas preferencias para ayudar a hacer su elección más cómoda. ¿Las escaleras las necesita para un nivel superior o para dos niveles en adelante? La respuesta positiva a la primer pregunta debe cotejarse con la pregunta 8. Para la segunda, vaya a la pregunta 9.
5. Ha elegido que las escaleras que necesita son para bajar. Desde aquí podemos deducir entonces, estimado consumidor, que tiene usted un complejo de superioridad parecido al del dios de su creencia. ¿Para qué necesitaría usted bajar sin antes haber subido? Nuestra única conclusión es que no necesita usted unas escaleras, sino un poco de humildad. Pase por favor a la última opción.
6. Dentro de su perversa cabecita se encuentra el deseo de ver bien muerto a alguien más, no sin antes haberse asegurado de que la muerte le ha caído de una forma dolorosa. Bien, existen varios modelos para estos fines, que van desde las resbalosas en las cuales es fácilmente deslizarse para llegar al primer nivel completamente inconsciente (y en este caso, usted tendría que terminar el trabajo), hasta las que tienen bordes peligrosamente filosos y en cuyo caso no será necesario que la víctima llegue hasta el primer nivel para saber que ya pasó a mejor vida. Medite un poco su elección y pase a la pregunta 10.
7. Nosotros no estaremos aquí tirándole un sermón sobre el valor de la vida y de por qué no tiene que quitársela; después de todo sus razones tiene para ya no contemplar las manos de sus nietos cuando juegan con su cabello o las cataratas del Niágara. Tendrá que decidir entre escalones resbalosos para terminar inconsciente en el primer nivel del piso (en donde es menos probable asegurar su muerte), o escalones con bordes filosos que garantizan por lo menos un dolor espantosamente mortal. Piense y elija la manera en que quiere que encuentren su cadáver y pase a la pregunta 10.
8. Usted está prácticamente en un balance emocional entre sus complejos y sus verdades. Le felicitamos y simplemente por haber llegado a este punto, le regalaremos la escalera que más le guste, por cortesía de la casa. Por favor pase a la última opción.
9. Es una lástima que en el mundo aún quede gente con el autoestima tan pisoteada como la suya. Usted solamente quiere bajar y no le interesa subir, ¿No es cierto? Pues bien, le recomendamos que inmediatamente pase a la pregunta 7.
10. Imagine que en casa donde ocurrió el crimen (auto inflingido o no, es crimen) entran desde los vecinos hasta la policía y de pronto se arma un barullo alrededor primero de su casa, luego de su calle, y por último las fotografías del cuerpo son exhibidas en notas amarillistas para posteriormente ser olvidado el asunto para siempre. ¿Le es necesario ganar esa clase de fama? Nosotros, miembros de una sociedad consumista, no estamos interesados en lo más mínimo que la marca de nuestras escaleras se encuentren en los expedientes de morgues, pues eso simplemente se llevaría todo el prestigio que tenemos. Háganos el favor de pasar a la última opción.
11. ¿Aún, después de todo esto, sigue necesitando escaleras? Acuda a nuestra competencia. Ellos le venderán lo que sea.