Carta al lector, 17 de Marzo




Si algo debo valorar en la ligera expresidencia del Doctor Duahalde, y lo único bajo mi punto de vista, es el no haber apoyado al belicismo de EE.UU. en Irak; decisión de la cual ignoro cuales fueron sus orígenes, ni sus intenciones. Así hemos visto las terribles consecuencias sucedidas en nuestra madre patria España, al mando de su “líder” Aznar, episodios que obviamente repudio por completo, ya que la sangre derramada y la mentira nunca llevan a buen puerto. Ahora el pueblo español ha dado muestra de su valor y patriotismo en los resultados de las elecciones próximas pasadas, los que pusieron a la cabeza al PSOE, partido opositor al que reinaba. Estos acontecimientos me han hecho reflexionar sobre la base de dos preguntas esenciales: ¿De haber estado en el gobierno Argentino alguno de los tantos demagogos y oportunistas de turno durante ese período de guerra, no hubiesen apoyado también a los Estados Unidos?; si así lo hubieran hecho, posiblemente otras suertes tendrían ahora nuestras vidas. ¿Y si eso realmente hubiera ocurrido, el pueblo Argentino habría reaccionado de la misma manera que hoy el de España, dando vuelta los resultados de las urnas hacia la oposición de turno? “Otros lo sabrán y lo olvidarán...”, aunque sinceramente no creo que llegáramos a un alto porcentaje de votos en contra de lo acostumbrado. Creo que aún nos falta maduración política; si bien el llamado “cacerolazo” fue unos de los valuartes más importantes en cuanto a liberación desde aquel cabildo abierto perpetuado en tiempo y espacio, quizás no lo suficiente para seguir bregando en defensa de nuestros principios básicos y dignos como personas. La resultante de todo lo ocurrido, es muy a mi pesar, la misma que siempre sucede en este mundo: sólo después de una masacre los pueblos se dan cuenta de su verdadera historia, para dar un giro inverso a esa realidad; aunque a veces ya sea demasiado tarde...

Ana Cecilia del Río. ©