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En amor ¡ah! miento

Me desperté porque tenía hambre, pero nada se me antojaba. Con trabajos se alcanzaba a meter el sol a la recámara. Por más que traté, mis ojos se negaban a ver mis párpados, aparté mi vista del techo y lo primero que observé fue la guitarra, quien me sedujo como suele hacerlo en las mañanas, la muy traviesa. Me senté en la silla para los conciertos privados y, sin pensarlo, mis dedos comenzaron a tocar 'la era...' de Silvio, despacio para no despertar a Serena, quien aún dormía. Cuando me percaté de la música que escuchaba, me sorprendí que aún recordara la canción y las memorias jugaban en mi cabeza mientras observaba detenidamente la cabellera larga y roja que cubría toda la espalda de la mujer que parecía saber que la estaba estudiando. Noté una cicatriz pequeña en su espalda y un lunar en el hombro que no había visto en los tres años que llevábamos conociéndonos.

Desvié la mirada un poco y vi los restos de la noche de ayer: calcetines, pantalones, el gorro ¿por qué estaban húmedos? dejé la guitarra y corrí hacia la ventana, abrí las cortinas y vi la mañana más gris que he visto en toda mi vida. Fue entonces que recordé todo como si me hubiera caído un rayo: el café, las bebidas, las risas, la lluvia, Serena... no era Serena. Ella ya no tenía el cabello largo y rojo.

Aterrorizada, mi cabeza dio la media vuelta y se encontró con la mirada penetrante de esta mujer que no era mi Serena pero que me causaba una sensación extraña en el corazón y una reacción conocida en los calzoncillos. Recordaba lo demás... la conversación, las lágrimas, mis lágrimas, el beso, la pasión, la razón, perdida, las telas, descansando, la noche, gemidos de placer prohibido ¿cómo pude hacerle esto a Serena?... pero no recordaba su nombre.

- Regresa a la cama muñeco, que tengo frío. - dijo ella con una voz que me recordó a Junio.
- ¿Cómo te llamas?
- Luz. - me contestó un poco sorprendida - ¿es que ya no lo recuerdas?
- ¿Te llamas cómo?
- Me llamo Alegría, ya te dije.
- Disculpa pero tienes que salir de mi casa.
- ¿A las siete de la mañana, estás loco?
- Si, lo estoy.
- Ya te sabes mi teléfono. Si cambias de parecer, llámame.

En cuanto salió por la puerta con mi paraguas marqué el 673-7362. Después de 8 timbrazos contestó la voz somnolienta de mi amada. ¿Bueno?. Discúlpame. ¿De qué hablas?. No juegues que apenas pasó ayer. Jiji, al perro no le pasó nada.(¿perro?) ¿Qué hicimos ayer?. Vimos esa nueva película brasileña; Andrés, ¿que tienes?. Estoy muy confundido, creo que tuve un sueño muy extraño, pero sigue durmiendo y luego te cuento. No me asustes ¿seguro que no quieres hablar ahora?. Si, no te preocupes, descansa ahora, te amo, ya lo sabes. Yo también, márcame en la tarde. Ok, adiós. Colgué y me quedé pensando en lo sucedido, ¿quién era esa mujer que estuvo aquí? me recosté de nuevo en la cama dudando de todo lo que sabía. El sueño me abrazó de repente y sin cerrar los ojos me quedé dormido.

Desperté 2 horas después y el día seguía igual, pero yo no, sentía una necesidad de estar con la mujer del cabello rojo de quien no recordaba el nombre. Levanté el teléfono, marqué un número al azar y el día se aclaró en cuanto escuche la voz que decía:

- Estaba esperando tu llamada.
- ¿Quién habla?
- Consuelo, ¿cuántas veces te lo tendré que decir?
- Regresa, quiero hablar contigo.
- Creo que quieres hacer más cosas que hablar.
- Tienes razón. Ven. Hoy te necesito.
- Iré si recuerdas mi nombre.
- Sí, si lo recuerdo.

Colgó. A los 5 minutos tocaron la puerta, era Serena. Había venido porque, después de pensarlo, había notado algo raro en mi voz y quería saber de que se trataba. Al verla, comencé a llorar pacíficamente. Iba a contarle todo cuando de nuevo sonó la puerta. Me quedé paralizado, Serena aprovechó para abrir la puerta y al verla de frente, se enfureció. ¿Quién es ésta?.
- Me llamo Brisa ¿no te ha contado?. Andrés, explícame que hace ella aquí.
- Serena, hoy yo te amo pero también hoy, o ayer, me enamoré de Esperanza.

Al mismo tiempo comenzamos a llorar los tres y terminamos de llorar los dos. Ese fue el día más feliz de mi vida.

Texto agregado el 17-03-2004, y leído por 163 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
18-03-2004 Muy interesante!. Tengo que leerlo más despacio. Así, de pronto, siguiendo el impulso de su lectura he abierto mi ventana. Ya es algo. Muy bien narrado. Felicitaciones y todas mis estrellas maravillas
 
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