Pero vete acostumbrando a no sentirme en la mañana,
la traición que has labrado en mi historia,
no la borras, aún purgándola mil veces.
Olvídate de el perdón no merecido! ;
recibido como causa de mi miedo a no tenerte.
.... a no tenerte???
ni el estúpido reflejo de mi realidad
es tan incierto como tu presencia.
. . . . y aún debato?!?!
Texto agregado el 17-03-2004, y leído por 173
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