abrió la puerta, se quitó el sombrero y devoró a su víctima.

la lluvia ocultaba la identidad del que se arrastra. quebró en un instante sobre la pared al lado del timbre. la gota de sangre despertó el alimento que sembraría las raíces negras y el destete.

supo atacar emergiendo de un grito. muecas estatuas que temblaron al verlo. todos solos, albergando la muerte del que está adentro ahora. todos solos, salivando tenebrosidades en la cápsula campanadas. arriba, abajo, izquierda, derecha y.., de regreso a la psicopatología.

ahogó los desmadres tristes en el hospital. el pirata tuerto, movía sus tentáculos treintadoceabamente. la risa se vistió de ópera, danzando incoherentemente, enfrentando el reflejo cruz. máscaras de mentiras, gases cortados por las heridas del vapor acoro.

la mañana lúgubre frenaba los brazos abrazados por las palomas del reactivo. ácido activo en las sábanas que velaron su rostro ahora llorando. las lágrimas de ceniza no salieron del cementerio.
paralizados por las membranas encarcelados, asesinaron los arcoiris de las córneas balbuceantes. arcaicos compartidos en la cámara de las obscenidades.

geometría con la venganza del octágono, los pelos escupen huellas que no enferman; lo único que no envenena.
fotografías prisioneras en los antibióticos. híbridos perdonados en la cera de la paranoia...sintiendo los mismos cascos que resguardaron el viaje del parto. sintiendo los dioses nova, eclipses en forma de explosiones. fuera... fuera... fuera...

cosquilleos en las demostraciones electrónicas, un actor verde sobre las cadenas desgastadas. todavía censurando, censurando los parpadeos del reo.
aeronaves un día más..queriendo, durmiendo en aerosol.

los ruidos del sepulcro no eran naturales. hambrientos. encriptando latentes, se fueron quedando sin espacio. los mausoleos paralelos, consanguíneos, trataron de soportar la intervención de la mujer de los cabellos hermosos.
tomando el camino hacia atrás..., reminiscencias flash, escaleras abajo.