Stress, bicho de aparición repentina, que merodea diariamente por las casas, a la hora del desayuno familiar, cuando todo el mundo está al borde de llegar tarde a sus tareas, se instala generalmente en el asiento del acompañante, en las horas pico de tránsito lento, entre bocinados desenfrenados producidos por "stresses" del mismo género, tictaquea el reloj del ama de casa en sus oídos, mientras ella hace la cola en la caja del supermercado, creando incontrolables momentos de cólera y por lo general trata siempre de actuar en público para ridiculizar al afectado. Utiliza para su fin, distintas estratégias, simples pero dificiles de resolver por el hombre, a saberse: esconde las llaves de la casa, minutos antes de salir, depende de con que pata se levantó ese día, para que nos encierre antes con dos vueltas de cerrojo, hace lo mismo con las llaves del auto, cuando llegamos cargados de paquetes al estacionamiento, retiene en los pisos superiores los ascensores, minutos antes de llegar tarde a una sita, o lo que es peor, espera que estemos dentro, junto a un repartidor de pizzas con fuerte olor a "muzzarella" resetea silenciosamente la computadora, un párrafo antes de terminar el artículo que deberíamos presentar al otro día, y la lista es infinita. Por ello sería importante, como contribución, al buen vivir, del individuo en particular y su entorno en general, que cada persona tuviera un método, a poner en práctica, cada vez que fuera necesario, estoy convencida de que existen muchos tipos de stress, y según la naturaleza del mismo, una posible solución, en lo personal utilizo para todos el mismo método, esto no significa que sea permanentemente efectivo, o que deje de merodear mi cabeza por largos lapsos de tiempo, ya que siempre aparece alguno que otro a molestar a cualquier hora del dia o de la noche, excusas le sobran. Para esto fui con el tiempo perfeccionando una receta y lo mejor que logre fue esto:
Primero trato de identificarlo, por si tiene cara conocida, esto nos da la ventaja de echarle en cara momentos vividos en común, luego lo miro largamente a los ojos, centrando su mirada en la mía para despistarlo y sin decir palabra, lo cazo del pescuezo y lo zamarreo vigorosamente hasta que siento su cuerpo lacio entre mis manos, lo apretujo unos segundos mas y ya convencida de su estado de occiso permanente, lo deposito sonriente y victoriosa, en el bote de basura, luego me alejo silenciosamente mirando hacia atrás, por las dudas.
Como podrá observarse, en el ejemplo anterior, el ser humano esta muy acostumbrado a toparse en la vida con este tipo de calañas, y algo nos ha hecho perder la noción, del efecto enloquecedor que nos provoca, ya que al parecer no hemos acostumbrado a su presencia no sana. ¿Sería acaso probable que algunos de los incontables sucesos cotidianos de difícil comprensión, estén íntimamente relacionados con el hecho de que el stress es omnipresente en nuestras vidas y controla nuestros actos desparramando por tierra eso del libre albedrío? ¿Podremos algún día controlarlo y dejar de salir corriendo desaforados ante situaciones que requieren nuestra atención y no un "surmenage" repentino? ¿o será acaso que el stress esta aquí para algún día dominar el mundo?


léase, archívese.
roxanaconequis

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