Las noches suelen esconder en más de una oportunidad el misterioso sabor a temor, ese q sin saber a q se debe, nos hace mirar hacia todos lados, sintiendonos perseguidos.
Hoy veo el sol de la mañana y recuerdo aquel 28/07/07 en el q la vida me dio una oportunidad más para cambiar cosas q hice mal y hasta también para darle más importancia a ese ser q muchas veces no encontró rumbo en su destino.
Algunos me dicen q debería estar de rodillas todavía hoy agradeciendole el regalo a Dios, otros me creen un milagro, pero simplemente lo q pienso q en verdad pasó fue:
Un pibe tranquilo, estudiante y siempre de bien hacia poco q empezaba a trabajar. Su vida nunca fue muy alegría o no se colmó de bellos atinos, tampoco es q fue siempre "todo lo contrario", pero si le costó mucho llegar a las cosas q lo atraen.
Ese día en el q recibió el mensaje, el pibe no hizo más q alegrarse, pues algo bueno le pasaba por fin a su vida, pero advirtió las veces q le tuvo algo bueno en su mano y luego le rompió la cara, solo por eso prefirió aprovechar el momento.
Sus días marchaban bien, su alegría poco a poco crecí y la de las personas q se preocupaban por él (por supuesto) también crecían.
Cuántos hombres en la vida tienen cosas en una mano y al qurer cambiarlas de lado, puf!!!, se rompen; así le sucedió a este. Estaba todo tan bien q hasta comenzó a temer por la suerte.
Noche fría, poco movimiento en el trabajo, buen desempeño en poco tiempo y al fin, lo esperado; Un chico con un arma y otro q acompañaba y ahora custodia la puerta, arrebatan al pibe trabajador, le aputa el chico con el arma y le dice
-Vos calladito. Me llevo tu celular, me llevo la plata y dame las tarjetas de teléfono, DALE!!!-
Dos segundos y un brillo milagrosamente atractivo de un metal frío y peligroso ayudaron a q hoy ese chico agradezca a su suerte el poder seguir caminando bajo el cielo q muchos no suelen mirar y apreciar su hermosura.
Hoy puedo suponer q muchas veces he estado sufriendo o creyendo sufrir por algo q en realidad no tiene el mismo "calibre" q un instante en el cual un error, o mala desición te pueden quitar la vida y otorgarsela al maldito demonio, a un ser sin agallas para mirar el futuro con cambios positivos; un tipo q no cree en la vida; una máquina sin sentimientos, q no siente, piensa ni quiere; un maldito ladrón y no solo de materiales, sino de ilusiones, oportunidades y esperanzas ajenas ... cosas sin precio ni valor.
Eso es el mundo hoy en día amigos, un riesgo permanente, una selva repleta de leones hambrientos bajo dieta de sangre y sudor.
Nunca dejaré de creer q solamente mi suerte (en la cual estamos hechados sin destino, al parecer) hizo q hoy este terminando de escribir estas letras y saludando hasta un próximo cuento.
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