i
Escarbo en mi antigua cena,
de los trece que fuimos
apenas quedamos una de dos
yo: aterrizada sobre este plato universo
abandonado
al sabor del fermento.
ii
Es el tiempo que nos devora
y nos descubrimos —tarde— engullidos
pero terriblemente hambrientos
y boquiabiertos.
iii
Ahora que tú sólo eres (((eco))),
la voz mustia que me contiene
cuando sollozo,
cuando estoy queriendo decir:
lo quiero todo de otro modo,
no
así.
iv
Me han contado que flameas
que vigilas
que vuelas
que me buscas
en alguna parte adonde yo no he ido.
Y al hallarte te preguntaría:
y si bajáramos las astas
y si bajáramos la guardia
y si bajáramos las alas
y si bajáramos —siquiera— los párpados
hacia nunca y para siempre
(no me harías caso).
v
Porque el canto es lágrima
porque lágrima es la vida
(y nosotros hemos cantado
hasta enmudecer,
hasta hacernos uno
y NUBE).
vi
La cena está fría:
tomamos impulso
y nos aventamos
a la vida.
Texto agregado el 03-08-2007, y leído por 488
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Lectores Opinan
17-08-2007
La sexta estrofa esta de coleccion, me gusta para uno de mis poemas que escriba uno de estos dias.
Un saludo duenodelsol
05-08-2007
cuando digo que eres de las mejores que escribe aqui
besos yamileth
ACEREJE