FORESTAL
En ese momento recordé lo que el Matías tiempo atrás me había dicho mientras caminábamos por el forestal.
- Te lo digo gueon, los momentos malos son siempre más que los momentos buenos.
Nos quedamos en silencio un rato. El Matías tiraba pequeñas piedras a ese raro caballo guatón. Nos sentamos en una banca frente al caballo, bueno el se sentó en el respaldo mientras pone junto a mi esos viejos bototos de milico que compro en el persa el año pasado. A unos metros veo aproximarse una pareja de pacos a caballo. Matías absorto en su ritual de tirar piedras continúa.
- Y no es que yo sea resentido o algo así, pero es la verdad, por ejemplo te has dado cuenta que bien lo pasabas en tus cumpleaños. Pues bien por todo ese rato de buena diversión mis papas siempre estaban preocupados y peleando dos días antes y un día después de este, mas encima ni siquiera estaban conmigo durante este, solo salvaba lo bien que lo pasábamos con mis compañeros, bueno, eso hasta que me cambiaron de colegio.
- Bueno y según esa teoría tuya, tú serias más tiempo feliz o más tiempo triste.
- Ahí esta el problema pues mi amigo Ernesto.
Dijo mientras seguía tirando piedras y la pareja de pacos pasaba junto a nosotros, mirando fijamente al Matías he ignorándome a mí por completo.
- La gente tiende a confundir desde donde se genera la felicidad. No por más que te guste algo ese momento debe ser feliz. Por ejemplo el día que se fue mi papa de la casa, mi hermano y yo estábamos en el antejardín, mientras lo despedíamos ambos estábamos llorando, tras de nosotros en el ventanal, observando pegada al vidrio estaba mi mama y una lagrima también corría por su mejilla. Luego el dejando de lado las dos maletas que tomaba se despidió de mi hermano, se agacho y le dio un beso en la frente mientras presionaba sus hombros con las manos, le dijo algo al oído y después le acaricio el cabello, después se acerco hacia mi y con sus manos mas grandes que recuerdo me levanto hacia su pecho y me dio el mejor abrazo que recuerdo en mi vida, apoye mi cabeza en el y el tiempo pareció detenerse, sentí su olor y su calor, nunca lo sentí tan cerca, el momento debió ser triste pero hasta hoy lo recuerdo como uno de mis momentos mas felices.
Mientras el Matías me contaba esto algo en sus ojos brillaba, parecía estar viviendo aquel recuerdo.
Y ahora que recordaba aquella conversación en el forestal veía cuanta validez cobraba en este momento con la Trini, ella llevaba mas de media hora hablándome mientras miraba cada una de las cosas de mi pieza, a ella siempre le gustaba hacer eso, decía que siempre tenia cosas interesantes como discos, circuitos, fotos y cosas por el estilo, y siempre por cada cosa que tomaba, sin preguntarme que era o de donde venia me inventaba una historia para cada una de ellas, si era una foto me decía en que condiciones había sido tomada, quienes aparecían, y donde aparecían como si ella hubiera estado ahí, y si era algún otro elemento desconocido hablaba sobre el con total propiedad, mas de alguna vez estuvo cerca de lo que en realidad eran. Mientras miraba entre mis cajones me contaba que ya hace tres semanas que no sabía su pololo o su ex mas bien dicho, que desde aquella fiesta donde todos fuimos y donde todos quedamos raja que no lo ve, ahí la Trini atino con otro loco, el Mendieta un ex compañero del colegio.
- Por que los hombres son tan inseguros- dijo ella mientras ponía en mi equipo la canción Road Tripping de los Red Hot.
- A veces creo que ninguno tiene todo lo que yo quiero, a todos les falta algo, por eso nunca duro mucho con ninguno.
Y eso era verdad, conocía a la Trini desde la básica y fuimos compañeros hasta que salimos de cuarto, siempre fue mina y estaba siempre emparejada con distintos tipos muy de moda en ese momento, seleccionados de fútbol, del equipo de lucha, o dj´s como fue el ultimo que tuvo en cuarto, siempre se hizo notar y eso le encantaba, siempre ha sido una mina bonita y ella lo sabe. Cualquiera podría decir que es solo una mina superficial y sin contenido, y lo es en cierto aspecto, pero yo que la conozco desde hace mucho se que tiene muy buenas cosas, una vez me ayudo a pasar el examen de biología, siempre fui malo en biología pero aquella vez ella hizo el examen por mi, o también la vez en que me cubrió diciéndole a mis viejos que había estado en su casa visitándola cuando en realidad había ido a ver un recital de los fiskales.
- Depende de lo que tú busques en ellos- le dije.
- Depende de lo que encuentre, en cada uno aparecen cosas nuevas y excitantes.
- Tu que piensas de lo que paso- me pregunto .
Lo pensé un momento mientras me tendía sobre mi cama y ponía mis manos sobre la nuca. Debía decir lo que realmente pensaba sobre lo que paso en el carrete ese, decirle que aquella noche la había cagado y que su actitud parecía la de una puta cualquiera, pero no podía hacerlo ella era mi amiga y la quería mucho, quizás entre amigas se dicen ese tipo de cosas pero no entre un hombre y una mujer, además cuando paso me gusto, me cague de la risa de la cara de su pololo, el gueon siempre me cayo mal y siempre le puso atados a la Trini para que se juntara conmigo.
- Yo creo que no fue nada malo, aprovecha ahora que eres joven y puedes hacer este tipo de cosas.- Una vez que termine soné como si hubiera hablado mi papa.
- Ernesto tu siempre apoyándome en todas mis embarradas.
Cuando decía esto se arrodillaba al lado de mi cama y ponía su cabeza apoyada en mi estomago, su cara me miraba y yo veía cuan linda era. Llevaba una polera ajustada con escote y esos jeans que parecían pintados sobre ella. La verdad es que siempre me había gustado, pero nunca me había visto como algo más que su amigo, yo lo prefería así, ya que si tenia algo con ella me dejaría como a todos los otros.
- Me gustaría que todo volviera a ser como antes como cuando jugábamos de niños y tu siempre me cuidabas, ¿recuerdas?.
Y mientras mis manos acariciaban su cabeza sacando todo el olor de su cabello y sintiendo el calor de su cara en mi cuerpo, me di cuenta que nunca la había sentido tan cerca como ahora, me puse nervioso y solo atine a decirle.
- Como olvidarlo,….como olvidarlo.
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