Se amarran las cadenas y asfixia el oxido se respira por ocupar el tiempo redoblan las campanas en una igleia ya sin fe. Se escuchan los pasos taladrando los pasillos y al fondo llenandolo todo con su monotonia resuena el sermon.
Texto agregado el 02-08-2007, y leído por 416 visitantes. (5 votos)