EL AMANTE DE LOS MIÉRCOLES
El sueño de toda persona humana es el encontrar un amor eterno, apasionado y fogoso que dure toda la vida. Y el ser monógamo, es decir, que una única persona sea capaz de hacernos inmensamente felices. Es por ello que, desesperadamente, buscamos el "Gran Amor". El problema es, que siempre lo buscamos en la puerta del vecino de al lado.
A veces me pregunto si la gente es consciente de la suerte que tienen en el Amor. Todos sueñan con el prototipo de persona con el que les gustaría pasar el resto de sus días, y sin embargo TODOS acaban con los antagonistas de sus propios sueños.
En nuestro sueños existe una persona ideal a la que intentamos materializar, pase lo que pase. Hay mujeres, a quienes les gustan los hombres de pelo oscuro y tez morena, ojos verdes con grandes pestañas espesas, rasgos varoniles y típicos del hombre latino, de actitud romántica, delicada, tierna, apasionada….
Pero el amor no sólo se alimenta de sueños furtivos. El amor hay que hacerlo realidad, y es por ello, que al buscarlo nos enamoramos del vecino de enfrente.
Cuando eso pasa y nos cruzamos con él todas las mañanas en el zaguán del pasillo, le damos los buenos dias y suspiramos a escondidas por el, intentando agudizar muy bien nuestro olfato para no olvidar ni la nota mas imperceptible de su perfume. Sus pasos se alejan y nosotras de reojo miramos su trasero maldiciendonos por no haber malgastado otra oportunidad para declararle nuestro amor.
… Y el tiempo pasa… La gente comenta tu vida porque así se sienten mejor, aunque sus comentarios nos hagan sentir solteras cuarentonas con solo 25 años. Piensas que no eres la única soltera del mundo y que tampoco se esta tan mal, pero tus teorías no están contrastadas con su época, y cuando dialogas sobre el tema con abuelas, marujas y vecinas cotillas, estas hipótesis caen en picado con. Simplemente te sientes mal y no sabes que hacer. Piensas en tu vecino, ¿porque no se declara?, ¿porque tiene ese culito tan mono?.
Los días transcurren. Pero nuestro olfato no deja de seguir buscando a nuestra "media-naranja", hasta que por fin la encontramos. Es un amigo del amigo de la vecina de la novia de la prima de Laura. Un chico encantador, que te invita a tomar café por las noches al salir del trabajo, que te hace reír a carcajadas, es atento, adulador, te escucha y a ti simplemente te gusta.
Ese es el comienzo rápido de tu vida. Sin darte cuenta pasan los días, las semanas, los meses y LOS AÑOS.
De repente te das cuenta que tienes una pareja de 4 años, que te has comprado un piso y que tu novio, tu madre y hasta tu suegra te están planeando el futuro. Es el momento de la meditación. Todo ha transcurrido muy rápido y en un paron de tu vida, miras hacia atrás. Es el momento de analizar la situacion de pareja.
A tu chico le gusta el fútbol y tu lo odias. Le encanta escuchar rock-satánico, mientras que para ti Chayane es el ídolo indiscutible. En los momentos comerciales, eres tu la que lleva todas las bolsas de la compra mientras él lleva las manos en los bolsillos.
¡QUE BONITO ES EL AMOR! - Suspiras alegremente mientras miras a tu amor buscando eso, el amor.
El destino comienza a trabajar por su cuenta y tu vecino, el que tanto te ignoro siempre, comienza a sonreírte por las mañanas. Te abre la puerta del ascensor, te pregunta como te va el trabajo y te invita a tomar unas copas. A lo que tú rabiosa e irónica le das un no por respuesta argumentando que tienes novio y que pronto celebrareis vuestra boda. El insiste una y otra vez, y tu cuerpo, inconscientemente, comienza a flaquear. Le comentas que tu novio es muy celoso, que seria muy arriesgado… y todo esto lo haces sin coquetería. El guapísimo de tu vecino, que por supuesto controla las entradas y salidas de tu novio te propone la solución perfecta, y acabáis quedando todos los miércoles y los días que el fútbol os lo permite. Es así como acabas liada con tu vecino los miércoles por la noche y el resto de la semana se lo dedicas a tu novio.
Sin darnos cuenta y con tanto alboroto los días pasan cada vez mas rápidos y nuestra vida transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Las "medias-naranjas" tan añoradas, se nos transforman en grandes pomelos amargos con los que algunos días nos indigestamos creyendo tener al gran amor de nuestras vidas y multiplicándose por dos, ¿porque a cual elegir?. Suerte tenemos de encontrarlos siempre tan cerca… Pensándolo bien… Tampoco era tan difícil eso de buscar pareja.
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