-XVIII- Mar... cielo oceánico blanca arena y espuma. Canto luz, aunque nadie lo oiga en el poema. Sobre un "claro de luna" tu sueño es más liviano. En el crepúsculo - huele a música - tu cuerpo desnudo. Y desde mis orillas hasta tus piélagos me arrastra una ola submarina N©c
Texto agregado el 30-07-2007, y leído por 449 visitantes. (9 votos)