Sobre la niebla del amanecer
en lo más profundo de mis recuerdos
cayó la piedra de Andrés.
Como otros cantan 100 años de dolor;
van surgiendo las heridas.

Con la famosa San Jacinto
con sus caballos bajando la loma
mis estudios han terminado en ignominia,
producida por años de poderío
traducida en señales extranjeras, que nos matan.

Y los Rusos Conquistadores
como los rubios Anglos
nos están matando de hambre y balas.

Que dolor tengo en mi hombro
pero no es tan fuerte como el odio de mi corazón,
como el odio de mi pie.

Y ahora me preparo para el final de ellos
con mi fusil limpio, no virgen, para que escupa fuego y odio directo.

Ya nos acercamos con la mentira de la noche
con juncos y pangas avanzamos hacia la meta
y ellos nos esperan sin saber lo final del día.

Muertos de las mañanas, cadáveres de jóvenes y ancianos
sangre de día y sangre de vírgenes derramada en la Fonseca.

Es la niebla que nos llevo a escondida, es la misma que nos saco.

¡Hay Dios Todo Poderoso! quítame el recuerdo que llevo dentro
quítame la cicatriz de mi corazón
que en esta fecha se recuerda todo.


15 de Septiembre
de 1986.
(Dia de la Independencia)