Llego sin, aviso sin preguntar nada, ni exigir nada
Solo con la condición de ser yo mismo
Yo no cambie nada, ni tampoco me lo pidieron
Y ahí estaba yo, rebosante de sueños
Sin decir nada, preguntar ni exigir nada
Solo con la condición de creer y crecer
Seguí siendo yo mismo, sin fingir, ni actuar nada
Y ahí estaba yo de nuevo, solo… … sin nada.
Texto agregado el 16-03-2004, y leído por 133
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