________________________________________________ En la inocencia infantil Le grito… “¡VIEJA FEA!” Y me estremezco En la presencia madura No le grito… Sólo escucho los ecos nocturnos de la calle “¡VIEJA FEA!” Y me estremezco ________________________________________________
Texto agregado el 26-07-2007, y leído por 185 visitantes. (6 votos)