Dicen que en los hospitales se tejen historias diferentes a las del exterior. En eso estaba, cuando anemonita era llevada hasta el quirófano por los acerados pasillos. Al verla pude comprender que una parte de mí también dormía dentro de ella. Entonces, las luces de esas largas avenidas se encendieron a medida que la camilla pasaba, como una ovación de indelebles personitas que también bregaban por su vida. Fue cuando desperté a su lado después de aquel ensueño milagroso, mientras leía uno de sus párrafos preferidos y preguntaba: ¿Alguna vez alguien hará un cuento para calmar mis pesares...?.
Luego las risas; los amigos; familiares; el despertar en casa; la vida transcurriendo bajo pequeños destellos de felicidad que en un futuro serían anecdotario...
Texto agregado el 15-03-2004, y leído por 278
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Lectores Opinan
16-03-2004
Todos los niños son magos que sacan de debajo de su capa y de su sombrero, la alegría franca y limpia que a modo de blanco conejo comienza a saltar alegremente dentro de sus corazones... Un lindo homenaje para la hija de una buena amiga... gui
16-03-2004
Bello regalo . un abrazo y un beso... ruben sendero
16-03-2004
Gracias amiga, un beso y si que me reconfortas. anemona
15-03-2004
Chulisimo...y más. Los cuenteros escribieron mil cuentos... rodrigo
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