Solamente pude ver su imagen, nada mas como una sombra, sin necesidad alguna de permanecer frente a mi frente a mi corazon expectante de tan oculta belleza, siendo solamente mio el inescrutable deseo de ver la realidad de mi sueño, mi fantasia, mi oscuridad sencilla cuando pienso en ti. Cuando abro los ojos y no logro ver, cuando solo debo cerrarlos para morir, cuando porfin mis labios rozan los tuyos en una inmenza suavidad encontrada, mientras mis brazos rodean tu cuerpo y me envuelves en la seda infinita de tus cabellos, jugando en la delicada tibieza al apoyarse apenas la lengua sobre los dientes, en aquellos lugares invadidos de ese aire pesado que va y viene con viejo perfume y nocturno silencio. Se descubre mi pecho, hundido en la alevosia del corazon. Los latidos asesinos pronuncian tu nombre, seduciendo tus oidos como una apocrifa cancion que te observa mirarte desnuda mientras toco tu piel con la punta de los dedos.
Toco tu rostro con mis manos, y lo dibujo con mis dedos sobre la piel, me acerco mas para poder sentir tu respiracion en mi cuello, me amarro a tu cuerpo y te siento como una luna en el agua temblar contra mi. Te aferras a mi, me aferro a ti, seguimos el movimiento como una pieza de baile en una fiesta de suspiros que revolotean encantados en la magia de los besos... he encontrado la pasion de este eterno sueño donde te hago realidad.