Puedo sentir la humedad de tu lengua
tropezar con los bordes de mi carne,
ajeno a mi reino incandescente
te anudas como un torbellino ciego
a mis piernas ajenas a tu sangre.
Puedo sentir tu respiración blanca,
bebiendo múltiples tormentas
en la nuez embriagada de palabras,
alucinada a la súbita sentencia
de danzar al compás de tu fe doblegada.
Puedo sentir un río florecer en mi útero,
trompetas perfumadas al sol
tocando siluetas de plata,
en la lluvia enredada en los ojos
y en la esencia que mancha mi cama.
Texto agregado el 23-07-2007, y leído por 185
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Lectores Opinan
29-07-2007
Sensual en su eroticidad y eròtico en su sensualidad. Excelente. Jazzista
25-07-2007
uf....de verdad es bueno...te encontré por casualidad...y me sorprendí con este poema... papi_john
24-07-2007
Haces que me enamore de ti sin conocerte. Mis 5 *. Saludos. ARMANDARO
23-07-2007
Tus escritos me gustan mucho , estan llenos de poesia . anki