Críticas y elogios
Parece ser, quizás me equivoque, que cuando entra un nuevo escritor a la página de los cuentos.net, los que ya están adentro le piden su opinión sobre tal o cual trabajo suyo. Por lo menos así me ocurrió mi. Me pregunto ¿porque? No creo, que será porque al nuevo lo creen un Guru del lenguaje, o porque su fama trascendió fronteras.
Será porque están como se dice en inglés “fishing for compliments” o sea ¿pescando cumplidos? Nuevamente me preguntó ¿Por qué? Que importa lo que tal o cual escritor o poeta, si así quieren llamarse, dice sobre el trabajo de otro. Solamente a una persona le sugerí leer un cuento mío al leer sus comentarios sobre otro que había escrito, al darme cuenta que ese le iba a gustar. Y así fue. Pero fuera de eso no le pido, ni sugiero a nadie que lea lo que yo escribo. Varios han entrado y me han elogiado los trabajos, otro ha escrito sobre uno “terrible”, otro quiso cambiar una palabra mía en un verso a “Tarzán”, el tercero opinó que ese trabajo era plano.
Me parece fantástico esas opiniones, tanto las buenas como las malas, merecidas o no. Nada de lo que los otros opinan, va a cambiar mi modo de escribir. Basta que a mi me agrada sea o no sea bueno el material. No espero recibir ningún premio por ninguno de mis trabajos acá expuestos. El premio Nobel de literatura va a pasar de largo, tampoco el Pulitzer va a poder colgarse sobre mi persona como una medalla. Nadie va a imprimir mis trabajos. Pero si se, que aquellos que deben leerlos lo harán. Quizás para reflexionar, para recordar su propio pasado, quizás para que se den cuenta que la vida es mucho más que lo que se puede ver y sentir con los cinco sentidos.
Trato de agradecer todas las opiniones vertidas sobre mis trabajos, y deseo ya disculparme con estas líneas por no contestar a todas, pero es que aún no se como debo manejarme en esa página, ya que el Internet sigue siendo un misterio para mi.
La regla que he impuesto sobre mi persona, vale para cualquier otra. No se dejen intimidar por críticas, ni se inflen como un globo por los elogios. No se olviden que cada cual lee, piensa y comenta a través del cristal de su propia vida en ese momento. Me acuerdo que hace muchos años me prestaron un cuento de un famoso escritor. Al leerlo comencé a llorar. ¿Por qué? Porque en ese momento estaba pasando por una etapa en mi vida en la cual era muy vulnerable. Estoy segura si ahora leo ese mismo cuento, ni un pelo se me movería de lugar. Además las opiniones de los demás están sujetas a sus gustos personales, a sus celos, envidia, egoísmo, a su propio Ego. Todos nosotros debemos cargar con nuestras idiosincrasias, con eso ya tenemos bastante, no colguemos alrededor nuestro la de los demás.
Si les gusta lo que escriben y les hace bien, sigan haciéndolo, no importa los comentarios ajenos. Pero si cada trabajo vuestro es como un parto lleno de dolor, entonces déjenlo a menos que san masochistas.
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