La cabeza llama a la puertecita del corazón pero a este le cuesta bastante responder, ya está muy gastadito y le queda un hilito de vida.
La cabeza intenta darle un poquito de aire para que vuelva a respirar, pero el corazón necesita amor verdadero para seguir su camino.
LA CABEZA: ¡Toc, toc!, ¿Hay alguién ahí?. ¿Puedo pasar?, ¿puedo acompañarte un ratito?.
EL CORAZÓN: Adelante, pasa y siéntate un poquito conmigo.
LA CABEZA:¿Qué te ocurre?, ¿por qué estás tan cansado?.
EL CORAZON: Querida cabecita llebo bastante tiempo sin comer nada y estoy un poco desnutrido, me cuesta bastante levantarme cada día con el estomago vacio.
LA CABEZA: ¿Quieres que te prepare algo?, soy muy buena cocinera.
EL CORAZON: Ojalá supieses preparar mi alimento.
LA CABEZA: No creo que sea tan complicado, preparo unas ideas buenísimas, unos cálculos totalmente cuadrados y unas letras mmmmmmmm... para chuparse los dedos.
EL CORAZON: No lo dudo, estoy seguro que estarán buenísimos tus platos pero yo me alimento de buenos sentimientos, de amor, de paz, de la alegría en una mirada, de una sonrisa inocente, de un abrazo sincero, de un te quiero en la mirada.
LA CABEZA: Corazoncito eso es muy difícil de preparar, es algo que nace solo en la naturaleza y yo no sabría prepararlo.
El CORAZÓN: Lo sé y te agradezco que te preocupes tanto por mí, para mí el que tú te hayas sentado un ratito conmigo ya me vale de desayuno, gracias por escucharme cabecita y gracias por estar aquí, a mi lado.
La cabecita quitó un par de arrugas al corazón y ha comenzado a preparar un pastel especial para su amigo, lo va a preparar como a él le gusta con un puñado bien grandote de buenos sentimientos.
Os invito a todos a que animeis a vuestras cabecitas a preparar pastelitos cubiertitos de buenos sentimientos, entre todos conseguiremos que nuestros corazones puedan respirar en este mundo y no hacerlos viejitos antes de tiempo.
Un beso muy fuerte a todos y como decía una preciosa canción que escuche una vez al lado de una persona preciosa:
El día que tengas ojos rojos,
y me estornude la naríz,
vamos a hacer lo que podamos
por comer perdíz.
(Mecano. 14-07-07)
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