Frente a ti,
Me sentí de tul y fosa trémula
Cual grotesca resonancia de albas calamitosas.

Frente a ti,
Fui armazón y pellejo de vino y victorias,
Fui como el instante de tu sufrimiento;
Pase de mujer en vilo
A savia dorada que se deshilvana, impasible,
En las ciénagas del consuelo.

Frente a ti,
Me transforme en bestia grácil
En cuarto inconcluso.
Sentí los azotes de la impúdica ira,
Me difuminé en las hierbas
Como navíos acrisolados
Como odio ciego
Que termina desmembrado en el tálamo angelical.

Frente a ti,
Me sentí como la viga del ahorcado
Como las plumas del bemol,
Como criatura perturbada
Que prescinde de cánticos y limbo.

Frente a ti,
Me sentí como revelación de joyas y navajas,
Como génesis de todo momento pasado…