Seguramente no te gusta como luces, ¿a quién no? El problema es que a muchos se les nota esa disconformidad, y eso afea aún más. Tengo un secreto que quiero compartir contigo. Más que un secreto es un tratamiento, algo que no tiene valor monetario aunque sea costoso, y que no requiere esfuerzo físico, pero eso no quiere decir que pueda frustrarte en la búsqueda, porque es tan básico y primitivo que seguramente al evolucionar lo hemos olvidado.
¿Por donde empezar? Bien, un tratamiento convencional requiere que tengas el color de pelo que mejor te luzca, que si tienes arrugas las disimules con una buena base de maquillaje, que si no te agrada tu color de ojos, uses lentes de contacto, postizos para las pestañas, uñas esculpidas, sesiones de gimnasia, cama solar, algún paso por el quirófano si tienes los medios...
Si has podido con todo eso, otra eres en el espejo, seguramente. Y tal vez estés muy conforme con como te ves, aunque permíteme dudarlo porque cuando se empieza, se convierte en algo así como una carrera armamentista. Pero te diré que es lo peor de todo: ésa que se ve en el espejo, ¿eres realmente tú, o te has convertido en cuerpo y alma en la otra que querías ser?
Permíteme que te saque de la confusión porque has logrado convertir tu imagen en la depositaria de todos tus anhelos, fraccionándolos en partes del cuerpo de alguien salida de la TV, del cine o a tu amiga exitosa más cercana.
Ahora, apártate del espejo y te diré como hacer para que seas bella... pero como tú misma.
Tus ojos son demasiado oscuros, pero no me refiero a que debes cambiar de negros a verdes o de pardos a celestes, sino a que no reflejan lo que realmente sientes, lo que realmente quieres. Sé sincera, su auténtica al usarlos, se generosa en la mirada y tendrán ese color que deben tener al fin: transparentes.
Tu cabello esta seco y maltratado, y hasta tiene algunas canas. Puedes teñirte las veces que quieras, puedes cortarlo, despedazarlo o hacerle bonitos peinados, pero nunca lucirá tan bien si lo llevas suelto y lo dejas vivir oxigenado. Si lo dejas ser tan libre como te gusta serlo a ti.
Tu boca puede lucir el color de rouge que quieras, pero nunca, nunca se verá tan bien como cuando dices cosas dulces, como cuando halagas, como cuando te dejas sorprender, y sobre todo, como cuando besas, que tiene que ser una de las mejores cosas que sepas hacer (y no me refiero a la técnica sino a lo que pones de tu alma en cada beso). Tus manos pueden tener uñas de exposición, pero son las mejores cuando acarician, cuando dan una palmada en el hombro, un abrazo, cuando hacen algo que realmente les agrade hacer. Tu cuerpo puede ser tan firme y armónico como deseas, pero ¿de verdad lo quieres? entonces no lo tortures. Tiene que aprender a ser bello, y ningún aprendizaje se impone a la fuerza. Nadie dice que lo dejes abandonado, pero tampoco lo hagas sufrir, porque nunca será felizmente tuyo. Si tu dieta te provoca lágrimas, si la gimnasia dolor, si en lugar de alimentarte transformas tu boca en un basurero, jamás lo será.
Ahora párate frente a otro espejo, pero no uno de cristal, sino frente a alguien, que respire y viva como tú. Si logras sin decir nada, sólo mirándolo a los ojos, que sonría; entonces tu tratamiento estará completado. Porque ¿hay mejor reflejo que el que se produce cuando alguien está feliz al verte?
Entonces quiérete, comienza por ahí. Quiérete a ti misma que no es lo mismo que ser egoísta y por consecuencia lógica querrás a los demás. Te aseguro que tu belleza interior saldrá finalmente a la luz y, lo más importante, sin perder tu identidad.

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El autor responde

Veo un cierto sexismo en este texto , puesto que tasmbién los hombres caen en este juego de seguir la convención...la preocupación popr la imagen , el decidir si eres auténtico o el producto del entorno, no me vas a decir que es privativo de la mujer?... naiviv

Henry Drae: Estoy al tanto de que el hombre hoy en dia se cuida mucho mas estéticamente que antes, pero no llega a ser ni por mucho aún comparable a lo que lo hace una mujer por verse no mejor sino "distinta" en escencia a lo que es, respondiendo a modelos propuestos por la misma sociedad de consumo. Si quieres inviértelo y aplícalo a un hombre, pero deberás cambiar ciertos parámetros como el poder, el dinero, las conquistas sexuales... cosas que para el varón son más significativas que cuidar su peso o hacerse algun make-up. De todas maneras no deja de ser un buen desafío el armar un "tratamiento de belleza" para hombres influenciados.
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m_a_g_d_a2000: De acuerdo con los principios de belleza. Pero no lo estoy con la respuesta que das a naiviv, al menos en parte. El hombre cada vez más y más se enfrasca en tratamientos para tener un mejor aspecto, se depila, se da cremas, hace dietas... y no hablo de hombres ricos y poderosos sino de chavales jóvenes de clase media con los que convivo todos los días durante muchas horas. Por otro lado, cuidar el cuerpo no está mal si es lo que te apetece, generalmente para estar a gusto tienes que gustarte tanto por dentro como por fuera.

Henry Drae: Sigo estando de acuerdo con lo que decís, magda, pero basta con ver la mayor parte de publicidad de cosméticos y líneas de belleza a quien van dirigidas para darse cuenta de que la balanza aún tira para ese lado. Y ojo que tampoco dije que había que descuidar el cuerpo, porque en eso consiste también quererse, pero no al punto de obsesionarse con la imagen. Igualmente no es una verdad absoluda desde ya, sino un humilde punto de vista. Gracias por opinar!