Solo la violencia engendra la violencia.
Ojos que se tiñen,
Bajo las costillas
Oxidadas.
El preciso momento de morir,
Soy un vagabundo del mundo,
Un ser deplorable,que espera
Asfixiar al primer atisbo de vida
Que se cruce en su camino.
Las tierras de caminos rocosos,
De escondites en inmersas cuevas
Perdidas en la oscuridad de una
Montaña.
Son ahora campos de adoración,
,sus barbas bien
Arregladas,Bajo sus túnicas nace un fanatismo
Que disloca cualquier entendimiento.
Capturadores de mentes,
Captores,con falsos hechos,
Piden esperanza para sus hijos,
La libertad de uno solo,entre muchos.
Mientras,cualquier camino transitado,
Cualquier mercado apacible,
Con sus ricas verduras y sabores lejanos,
Se convierte en el terror mas concentrado.
Mientras la carne humana,
Arde,otros corren entre gritos y desconcierto.
El futuro,es un patético ventanal,
Roto por un balón,tirado por un niño judío,
Que juega con un niño palestino.
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