Soy solo un suSeso en la historia de una persona ... Que te gusta de él... que sea lo opuesto de ti, que sea la posibilidad de encontrar lo contrario de mi ser, me desilusionas cuando actúas parecido a mi, tal ves me asusta. Esto lo pienso todas las veces.
“como la mejor posibilidad de mi ser, como el refugio en donde me libraría de mis defectos naturales, de la torpeza, de la negligencia, de la vanidad. Escribió alguna Adolfo Biov Cáceres”.
Me encontré contigo , no se si me dolió mas que al verme no te importara el tiempo en que no nos habíamos visto, bueno largo para mi. O, que ni te hubieras detenido para saludarte. Definitivamente no eres lo que necesito, un ser con el que me sienta temeroso de levantar la bocina del teléfono para llamarle, ni pensar en llegar a recibir una llamada tuya. Me recosté, recordé que la cama era ese objeto extraño en el que me desvelaba. Esa noche me desperté, la vi medio desnuda en su acostumbrado acto con su intimidad, estaba como te conocí, amplia, alegre. Me pregunto por él, le conteste que no sabia nada, que desapareció. Lo extraño mucho decía. ¡Yo no!..
Al levantarme todavía tenia muy fijo tu rostro. Durante mi errante caminata de la tarde pensaba, por que desapareció, ellos pregunta constantemente por él, pareciera que yo no les interesara. Hay va Laura, siempre tan interesante. Va con sus ojos de siempre, bellos, muy parecidos a los tuyos. La ultima reflexión que tuvimos con él, fue como una piedra lanzada a un abismo, tan humano fue entender lo que pensaba - no conseguí nada por mi inmensa opresión. Los logros.. Cuales logros? si me siento hueco, abierto, desilusionado, sin interés -. Lo que hacia solo servia para conquistar a alguien. Extrañe la primera vez como me miraste, creo que fue la primera ves que alguien me observaba. Cuando llegue a casa es día, lo primero que hice fue mirar en el espejo mis ojos, no sabia el color que tenían.
Él parecía fuerte, siempre creí que todo lo sabia, todo lo podía. Su rostro carismático, su cuerpo suelto. Dueño de todas las miradas, poseedor de ellas. Y yo sola, a la sombra de él, muerta, eso era lo que estaba, sin vida. Mejor que se fue...
La casa de nuevo, ese lugar. ¿Que olor tiene? es un aire moribundo. En un tiempo este lugar era el preferido tuyo, tu temor de entrar en la habitación de él me gustaba mucho, él siempre deseo tenerte para siempre en aquel lugar, al verte nerviosa de lo que nunca paso. Con él viví cosas que solo no hubiera podido. Sentir tu cariño, el gusto de un te quiero.
La mujer es ese ser incomprensible, turbio. La otra noche cuando él te seducía, te pusiste seria por un momento, pero como él comentaba - proponértelo es mala educación, no hacerlo es un acto descortés - la mujer es el ser mas vanidoso de la naturaleza, le gusta que la observen, la enamoren, la seduzcan, que ella se sienta dueña de todas las miradas, de todos los halagos. Él siempre conocía cuando ser cortes, tu siempre creando el momento para cortejarte. Porque todavía eres mi referente del gusto, de la belleza. Mas duro es salir a caminar con tu recuerdo constante. El recuerdo en el momento del desnudo, el momento que entendiste que aunque mi cuerpo era de apariencia femenina, mi ser era masculino. La desilusión. La destrucción. Por eso fue mejor que él muriera, para que yo volviera a nacer.
|