A veces, sólo a veces
se me atranca el pensamiento
y la inspiración se curva.
A veces, sólo a veces,
se me esconden las letras
y se ocultan las palabras.
A veces, se me hincha el alma
de preguntas, por momentos,
sin respuestas que la colmen.
A veces, todo es blanco,
simplemente blanco; y otras
tan negro como el deslumbramiento.
A veces, la mirada es alimento,
que entrega hermosura, esclareciendo,
la quieta belleza de un día que comienza
A veces, y sólo a veces, el calor y la luz
aparecen, en el confín que separa
la esperada línea de una madrugada.
A veces, sólo a veces, por leves instantes,
respiro eternidad, en ese temblor,
antesala de la esperada aurora.
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