Cómo es posible que un domingo, el día que los corazones solitarios tenemos para dedicarnos a holgazanear, para pasar mas de 18 horas en la cama sin tender, con la pijama aun , sin bañarse, comiendo mezclas de sustancias poco nutritivas, ir al baño solo a evacuar y simplemente echarte a ver tele, es precisamente esta ultima acción la que impide que sea una día perfecto con tu desdichada soledad, en comunión con ella, regocijado en la ausencia de segundas personas, porque si llegas a prender la tele y por más violenta que parezca la fulana película, llámese serie, programita o producción fílmica, cuanto más sangrienta e insensible que parezca, pummmm te lanzan el balazo del "AMOR" y el romance, pues hasta el más despiadado de los criminales tendrá su Julieta, alguien que lo perdone, quien le de una oportunidad. No importa si es un maldito violador, una chica bruta, o si es fea es mejor, o si es retrazado mental, no importa si es el mas mujeriego, la más zorra, en algún momentos de esa historia, siempre se tiene que hacer aplicar la formula mágica que le asegure el éxito agregando el porcentaje necesario de ROMANCE que ellos mismos hicieron una necesidad para su audiencia y que ahora por la aplicación esa combinación perfecta, se les ha premiado.
El amor romántico pareciera ser mas que el patrón ideal de vida de cualquier especie, de hecho ha llagado a ser una condición de normalidad. Tanto así que han llegado a desvirtuar existencia de otras especies para las cuales el amor romántico no existe, humanizándolas en películas y dándoles connotaciones de un romanticismo que no es esencial en ella. Por eso podemos ver elefantes enamorados, leones en relaciones monogámicas, valientes dinosaurios que apuestan su vida por el amor de una dinosauria de labios carmín y pestañas postizas. Ese es el modelo de vida plena, ese es el estereotipo de normalidad donde cualquiera que salga de este no solo es una rareza si no que su condición es ignorada o peor aun despreciada, pues, ¿cuál es el peor castigo para los villanos? ¿cuál ?a ver díganmelo? No tener a alguien que los ame estar solo será su castigo, dejándonos a los que por indescifrable causas o circunstancias estamos solos interrogantes que cuestionan si lo que estamos viviendo sea una especie de castigo. Diciéndonos , pero yo ¿que hice? ¿o soy la mala del cuento?... Pues bien pasaré tratando de responderme eso en los comerciales antes de que empiece la próxima película con formula de éxito.
Nuestras mentes han sido fuertemente influenciadas por las personas enamoradas, escritores, poetas, compositores, directores, son los principales propagadores de ESO del amor romántico. Quienes han sido apoyados y respaldado por las ambiciones desmedidas de inversionista que continúan dando oxigeno al patrón de amor como estadio perfecto de la vida, “15 pasos claves para hallar a tu pareja ideal” son los best seller en comunidades que han sido alimentadas con los personajes de bellas princesas y valientes gentiles y apuestos caballeros, la magia de su amor y la característica sine qua non de ETERNO.
Si crees que la solución es no ver tele, no intentes encender la radio para resolver este problema, todos los medios masivos están infectados por las ideas de romance, no es posible sintonizar una emisora a través de la cual puedas escuchar alguna música que no este relacionada con las ideas de amor, aunque este perfectamente compuesta, auque sea una basura lírica, aunque sea la el mas famoso o el menos famoso, el mas innovador o el mas repulsivo de melodías, estas todas te restregaran que el amor es la condición normal y la ausencia de esta una enfermedad. Cuando la verdadera enfermedad sería el amor romántico, que ciega a los enamorados los aísla de la realidad y los hace terriblemente egoístas. La muestra mas fehaciente de ello es el mundialmente celebrado 14 de febrero, quizá muy profundo es su esencia no lo sea, pero no así en su parte mas expresa. No existe mayor egoísmo que celebrar el día de los enamorados, es como celebrar el día de los de tiene vista, o el día de los no lisiados, es como celebrar el día de la salud al estilo del Desfile de Rosas y colocar un televisor a uno cada uno de los pacientes de los hospitales del mundo. Obligandolos a ver las pateticas demostraciones de amor incondicional utopico.
A todo esto concluyo que:
El amor romántico-eterno quizá solo exista en las películas, que hacen de mi placido domingo un constante cuestionamiento de mi estado en soledad.
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