Edgar es su nombre,
Edgar es mi amigo,
A pesar de que odia,
Inclusive hasta su ombligo.
Refunfuña estando dormido,
Odio esto, odio aquello,
No me gusta lo acontecido.
Una hermosa novia tiene,
Quien tampoco es muy alegre,
Mas comparado con su amor,
La mas feliz como si fuere.
Ella después de un tiempo,
Lo convenció de ir a un concierto,
De los faisanes gran evento.
Ella gritaba emocionada,
Al oír la música ejecutada,
Pero Edgar con carota,
Que mala ha sido esta tocada.
Demasiada gente había,
No permiten respirar,
Y este humo de cigarro,
Con mis pulmones va a acabar.
Esa canción esta muy vieja,
Nuevas deben de tocar,
El cantante solo grita,
Ya no deben trabajar.
Su ropa esta pasada,
Yo de niño la veía,
En mi casa aburrido,
Contento y feliz seria.
Al terminar el gran concierto,
Al estacionamiento dirigieron,
No encuentro mi camioneta,
¡La grúa! Unos niños le dijeron.
Tu culpa es bellaca,
Por obligarme a venir,
Yo quería estar en mi casa,
Y mi gran colchón sentir.
Tendrás que pagar las multas,
Yo no tengo ese dinero,
Ya que todo es por tu culpa,
Si no pagas no te quiero.
¡Pobre de ella!
¡Que mal así!
Las cosas más bellas,
Se pueden morir.
Más tuvo la paciencia,
Y las multas pago,
Pidió prestado dinero y su orgullo trago.
No pudo pagar su deuda,
Y a prisión fue a parar,
Por escuchar a los faisanes,
Se acabo su libertad.
A prisión no iré a verla,
Ella se lo busco,
Y no existe más culpable,
De en la cárcel su excursión.
Yo solamente quería,
Ver la tele en mi casa,
Me obligo a ir a un concierto,
Sin mi tele y sin mi taza.
Y en prisión murió su novia,
Lejos de Edgar y familia,
El sigue odiando todo,
Menos la tele querida.
A partir de ese momento,
Desarrollo una afición,
Por los discos de Faisanes,
Que ahora son todo su amor.
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