Testimonio de Misiones para mamás del colegio Villa Caritas

Buenas días, mi nombre es Daniella Franco, soy alumna de 11º y les quisiera contar la experiencia que yo tuve cuando fui de misiones.
Yo me fui de misiones en 9º a un pueblito de Huaraz que se llamaba Yupa. Para mi, y para todas las que tuvimos la oportunidad de ir, desde el primer momento en que llegamos sentimos la acogida de las personas del pueblo. Por ejemplo muchas nos invitaban a pasar a sus casas y a compartir un momento con ellas y sus familias. Lo que mas nos sorprendió, fue probablemente, que nosotras fuimos con ganas de compartir y dar, pues sabiamos que se nos necesitaba ayá ya sea para: hacer apostolado, catequesis, conocer distintas realidades, ser más concientes de estas, compartir entre nosotras etc… Pero nunca imaginamos cuanto recibiríamos a cambio desde el té o el cuaquer que te invitaban en las mañanas que con las justas les alcanzaba para comer a ellos; hasta el cariño, la acogida y la entrega de ellos hacia nosotros.

Yo creo que después de las misiones nos dimos cuenta que, a pesar de que estas personas no tuvieran NADA, nos daban de eso que no les sobraba, de ese poquito que tenían, y lo compartían. Y a pesar de que nosotras fuimos testimonio para ellas, estás personas fueron también testimonio de la solidaridad para nosotras. Nos enseñaron que compartir no depende de cuanto tengas, no depende de donde vives o de cuanto conozcas, depende del corazón, depende de la bondad.

Y nadie dice que después de misiones vas a llegar a tu casa y vas a regalar ¾ de ropa, por que también tenemos que aceptar lo que el Señor nos ha permitido tener a cada una, pero para hacer buen uso de esto. Y esto es lo que se logra entender en misiones. Pues conoces una perspectiva diferente, y la aceptas como REALIDAD CERCANA Y EXISTENTE, y al ser mas conciente de esto no solo te lleva a querer hacer obras de caridad y solidaridad en pueblos que efectivamente lo necesitan, si no también en tu propia casa, en tu propia familia, en NUESTRA propia realidad.

Definitivamente cuando uno regresa de misiones no es la misma persona. Uno no solo ha entregado si no ha recibido y de esto que uno ha recibido logra compartir con los demás.

Misiones, es un medio de entrega, donde uno aprende a renunciarse a si mismo y a sus engreimientos, pero también se aprende a acoger cariño, se vive la bondad y la solidaridad hacía los demás.

Misiones no es solo dar, es recibir, es estar dispuesto a abrirle tu corazón a quién mas necesita que se lo abras, y por eso es que Misiones es tan importante, por que obras sociales hay miles cada fin de semana y es bueno que participemos de ellas, pero lo que vives en misiones, lo que ganas en misiones no se encuentra en otro lado.

Gracias