Este día mes y año,
Es el cumpleaños de mi hija,
15 primaveras cumple ,
y nadie se regocija. .

Tal vez usted se pregunte,
Estimado lector el por que,
Cuando a su edad todas las niñas,
Gran festejo llegan a ver.

Ella no tendrá vestido,
Ni banquete ni pastel,
Ni si quiera amigos tiene,
Tampoco un vals que hacer. .

Todo empezó hace 6 años,
Mi hija aun era muy pequeña,
Su madre y yo la adoramos,
Era como una compacta estrella.

Su piel es blanca igual que su madre,
Sus ojos claros y profundos,
Inteligente igual que su abuelo,
Ángel como ella no en este mundo.

Su madre y yo como buenos,
Miembro de la clase alta,
A la sociedad dimos el tiempo,
Que a mi pequeña le hacia falta.

Para su soledad aminorar un poco,
Un pequeño can le regalamos,
Pequeño tierno y afelpado,
Nuevo miembro de la familia estrenamos.

Inmediatamente el animalito,
Adopto a mi pequeño ángel,
Al verla después y también antes.

Y así con mas tranquilidad,
Mi amada compañera y yo,
Salimos en mas frecuentes viajes,
Para disfrutar del amor.

Ya nuestra pequeñita,
Feliz era con mascota,
No nos preocupaba nada,
Tenia sirvientes techo y ropa.


.
Cuando éramos feliz yo,
Y mi señora vanidosa,
Mi pequeña era perfecta,
Bella alegre y talentosa.

Magnifica era en la sociedad,
Éramos la ideal familia,
Fotogénica de verdad,
Envidia todos no tenia.

Pero con el tiempo fue,
Que paso algo espantoso,
Cuando los comunicadores,
Del espectáculo veleidoso.

Le preguntaron a la niña,
¿En este mundo a quien mas quieres?
ella contesto a su perro,
mucho sorprendió a esos seres.

Cuando odio me nació,
Hacia el equilibrio de mi niña,
Solo verlo comburaba,
El encono que se aviva.

Día a día y noche a noche,
Una gran rabia me invadía,
Y le rogaba al gran eterno,
Que algo horrible le pasaría.

A ese can reprobo traidor,
Quien es de amor un ladrón,
Del amor de mi lucero,
Es de Aquiles mi talón.

Una noche de sociales,
Mi mujer y yo salimos,
A fiesta de una gran familia,
Gran admisión recibimos.

Esa noche mis imploros,
Finalmente escuchados fueron,
Mas me causo mas desgracias,
Que la satisfacción que espero.

Ella sobre el perro bajo,
La cama que los separa,
Mi pequeña tuvo su sueño,
Perturbando antes del alba.

Su mano bajo buscando,
A su cuadrúpedo guardián,
Este la lamió con gran cariño,
Como siempre hizo el can.


Sintió un poco de miedo,
Al ver una inidentificable,
Mancha negra en la pared,
En la tiniebla verla no era viable.

Poco a poco entro la aurora,
Y despertó ala pequeña,
Observo observo la mancha,
Que ya empezaba a tomar forma.

Para mi estimado lector es imposible,
Imaginar el indescriptible miedo,
Y cuan amilanada fue mi pequeña,
Al descubrir que era su perro.

Crucificado el la pared,
Con un clavo en cada pata,
Su gentil lengua arrancada
En cada ojo una cabeza de rata.

En el piso sus entrañas,
Como de un arúspide el delirio,
En el piso de su recamara,
Un mensaje con solo sangre escrito.

No solo los perros lamen,
Decía el granate menaje,
Mi pequeña ahora vensanica,
En su mente perdió engranaje.

Cuando su madre y yo llegamos,
Gritaba “¿Quien lamió mi mano?”
No decía mas que eso,
Con un estruendo sobre humano.

¿Que demogorgon pudo hacer así algo?
A la policía llamamos,
Lo inesperado a mi,
Principalmente sospechoso nombraron.

Dijeron algunos testigos,
Que durante la fiesta un momento,
Desaparecí y nadie sabe a donde,
Y regrese manchado en sangre y excremento.

Culpable declarado fui,
De matar a un pobre perrito,
Pero yo nada recuerdo,
Mi conciencia es de acero.

Mi pequeña nunca mas,
Volvió ser la misma de antes,
Se come sus propias heces,
Y gritaba como infante.


La recluimos prontamente,
En un elegante sanatorio,
No ha presentado mejoría,
Ni por evento aleatorio.

Mi mujer y yo decidimos,
Viajar solos por el mundo,
Y olvidarnos de la niña,
Y del misterio tan profundo.

Si fui o no,
El asesino de su amigo,
El causante de su insanidad,
El causante de su desgraciada,
El causante de su tristeza,
El causante de su tristeza,
El causante de su tristeza....
El causante ...................