ABSURDO POEMA PARA NIÑOS DE TRES AÑOS
Entonces
la pequeña hechicera,
abrió su corazón
mientras danzaba;
danzaba en su ritual
de muñequitas
mientras el sol brillaba,
las palmas debajo del cielo
recogiendo semillas de nada,
que una estrella
arrojaba escondida,
detrás de una montaña.
Y tú de cara al viento,
empujando a la luna
con tu menton de plata,
vestido de manzana
prohibida,
corrompiendo a su lengua
y a su enagua.
La pequeña hechicera
corrió al bosque,
con su frente nublada
y buscó
con demencia el espejo,
en donde Alicia
siempre la esperaba,
-Alicia ya no vive aquí
contestó la condesa
endiablada,
pero yo te concedo
el mas buscado don,
el don de la esperanza-
La pequeña hechicera
la miró,
con restos de arrogancia
y hasta el bosque
corrió sin control
y menos esperanzas,
al llegar
el altivo Señor,
le mostro la ciruela
que en su mano
llevaba.
La hechicera
sin alzar la voz,
lo miró con súbita
nostalgia,
el altivo Señor
se encogió
bajo la noche clara.
La hechicera
sola se vistió,
de negro absurdo
y de piel gastada
y aprendió del hombre
con silencio y dolor
que solo una vez llega
la manzana madura
a tus lágrimas...
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