Escucha...
¿Lo oyes?
Es el sonido de un alma resquebrajándose...
Es desagradable ¿No?
Podría agitar los mares de la desolación.
Podría derrumbar las paredes de la cordura.
¿Sabes que se esparcirán todas las oscuras decepciones contenidas en su interior?

Escucha...
¿Lo oyes?
Arrastra en su agonía al corazón desolado.
Es un sonido repelente ¿No?
Podría derretir las nieves del abandono.
Podría abortar el nacimiento de una esperanza.
¿Sabes que la moribunda incertidumbre no sabrá de reposo en la eternidad?

Escucha...
¿Lo oyes?
No. No lo haces.
Es por que no lo escuchas que el alma se resquebraja...