Los lugares fantásticos nos rodean constantemente sin que nos demos cuanta muchas veces, a lo largo de la literatura y la mitología se los encuentra en sitios inimaginados.
Islas que contienen los duraznos de la inmortalidad son transportadas por tortugas gigantes en algún lugar del Mar del Japón, playas con atardeceres eternos en donde sus habitantes se alimentan con flores de Loto para poder olvidar.
Me han revelado la historia de un niño que nació con alas, al parecer sus padres no le permitían salir a la calle por temor al desprecio de la sociedad y a las comparaciones con figuras creadas desde la irracionalidad.
Para remediar el terrible encierro al que se veía sometido el niño, su padre le compraba libros de toda índole para el entretenimiento y el aprendizaje.
Desde que aprendió a leer la primera palabra supo que esa era la única manera de poder salir a salvo de la habitación que lo contenía.
Día a día el pobre chico veía como su maravilloso don se marchitaba, hasta el punto que se dio cuenta de que esas alas no le servían para volar. Una noche se quedó dormido mientras leía y tuvo su primer sueño, observó como sus alas tomaban vida cuando dormía, podía llegar a donde quisiese incluso a los lugares que leía en los libros, por lo tanto noche tras noche se dedicaba a viajar a donde nadie puede ir.
Numerosos viajantes han relatado en sus diarios haber visto a una extraña figura sobrevolar los cielos, indicar direcciones e incluso hacer travesuras para burlarse de tripulaciones enteras, en el 1500 se dice que lo vieron volar sobre Paris, en 1888 sobre Londres, fue testigo de construcciones maravillosas, conspiraciones y amores que ya no existen, una vez se cruzó con un viajero que acababa de salir de el pueblo de los recuerdos olvidados, el niño quiso jugarle una broma, se disfrazó de anciano y lo esperó en una parada de trenes abandonada, cuando habló con el joven viajero lo envió hacia aquel circo extraño el cual nunca se atrevió a visitar; ante el incrédulo lector cabe señalar que el espacio y el tiempo suelen desdoblarse a gusto del soñador.
Una mañana el niño alado despertó para darse cuenta que era un viejo desplumado, al parecer sus aventuras lo mantuvieron olvidado de las consecuencias de ser como era, la gran fortuna de sus padres le habían dejado lo mantenían con una estabilidad económica envidiable, por lo que jamás salió de su casa.
Ese mismo día al llegar la noche, el anciano se estaba preparando para despegar cuando entró por su ventana un extraño personaje, se trataba del rey de los sueños; con un caminar refinado se dirigió hasta le lecho del anciano, se inclinó sobre este y pronunció…- este será tu último viaje, has conocido lo que jamás nadie ha visitado, bebido de fuentes reservadas para héroes y dioses, has contemplado el coronamiento de Napoleón tanto como los nueve soles que existían en un primer momento, pero hoy será el último, por ser así te voy a conceder la opción de poder volar sin estar dormido, fortaleceré tus alas y las verás agitarse como nunca…-. Dicho esto el misterioso visitante se marchó tan silenciosamente como llegó.
El anciano vio que si ese era su último sueño, no lo iba a malgastar en intentar un vuelo mundano, se dio cuenta de que las oportunidades existían en los sueños, sus alas jamás podrían ser más blancas que allí, así que sin pensarlo cerró sus ojos y se dedicó a soñar.
Es una lástima que nunca sabremos que fue lo que soñó, lamentablemente los que se han interesado en esta historia se han encargado de camuflar hechos con falsedades hasta el punto de convertirlo en un mito de ferias y carnavales, muchas veces me pongo a pensar en como fue aquel ultimo sueño, me gustaría algún día poder mirar hacia arriba y verlo volar pero quiero creer que aquel viejo voló hacia la isla de los atardeceres eternos, allí mismo arrancó sus alas y las metió en el agua, las alas se desarmaron y fue una pluma para cada persona en el mundo, para que todos puedan volar y soñar como él lo hizo, luego de esto comió una flor de loto para olvidar como todos los demás habitantes de la isla.
Mientras cierro mis ojos empiezan a sonar los coros del mundo de los sueños, espero poder volar para así poder ir a buscarte, aquí no se puede tener miedo, después de todo solo aquí existen las oportunidades…



CORO:
Hoy soñarás, Hoy volarás
No se puede llegar a donde quieres
Pues una pluma no bastará
Nadie te está esperando
Nadie te recordará

Vuela alto querido amigo
Sientes que puedes llegar
Este es un mundo de oportunidades
Este es un mundo de desilusiones
A ella nunca la alcanzarás…