Y es ahora, cuando más necesito desahogarme
es cuando menos recurrentes son las palabras…
Más escuetas, sigilosas y misteriosas,
como si quisiesen de mí, esconderse…
Si pudiera tan sólo explicar la verdad que en mí está…
si pudiera tan sólo zafarme del nido en el que me encuentro…
sería todo fácil… menos oscuro, menos tormentoso.
Y es ahora, cuando más ganas tengo de escribir,
las ideas se mezclan, como en un desfile inapropiado de dudas,
y se transforman en una mezcolanza de cosas sin sentido…
Las imágenes se ponen difusas,
y pierdo el hilo de mi historia…
De la historia que quisiera contar…
Y me nublo, me ahogo, me duermo en el intento.
Y ahora retomo lo que dejé abandonado…
intento nuevamente despojarme de mis locuras…
Me entrego al trance inevitable que esto me provoca…
Sin parar de pensar, me voy hundiendo…
sin parar de escribir, me voy escapando…
sin parar de mirar, me voy sintiendo más liviana,
menos llena de culpas, más tranquila y consolada…
Este es mi escape, mi manera de convivir conmigo misma…
Esto es lo que soy…
Letras, versos y palabras sueltas…
Estrofas, oraciones imperfectas…
Esto es lo que me hace bien… escribir.
|