Sumergido en estos recuerdos debo despertar de pronto…
El tiempo, acompasadamente ha ido transcurriendo día a día
Mis cabellos por más intentos que hago permanecen negros, te juro y no es mentira,
que a pesar de tus dudas jamás he hecho algo para que las canas no se asomen.
Pero tengo mi secreto, cada noche bebo de ti mi juventud vencida.
Has estado conmigo, y has probado la miel y la amargura
Has bebido también la copa de mis sueños y la copa de mis desvelos
¡No te asombres!,
en cada copa de tinto que has aprendido a tomar han estado también mis reproches y mis lágrimas escondidas.
No tengo nada que decir y escribo.
Si fuera trapecista haría una maroma
En cada copa de tinto has bebido también mis ilusiones y mis fantasías
mis alegrías y mis risas
Y sin darte cuenta, -con esta tenacidad de lobo-
He robado también tus ilusiones y tus fantasías.
Sumergido en estos recuerdos debo despertar de pronto…
Diecisiete años. Mi niña.
Diecisiete mas veintitrés igual a cuarenta
Más nueve… igual a cuarenta y nueve.
Hijo soy de las horas, hijo ciego, hijo soy de tu presencia
Diecisiete años de mi vida compartidos contigo.
Diecisiete años de tus cuarenta
Diecisiete de tus risas y tus silencios
Diecisiete de tus angustias y tus desvelos
Diecisiete de tus besos y de tu cuerpo pegado a mí,
Pegadito, bien untado a mi cuerpo.
Cuarenta y nueve años de mi presencia en este tiempo.
¡Cuarenta de tu tiempo!
Diecisiete de la coincidencia que tuvo a bien juntar tu espacio con mí tiempo
Mis ansias con tus andanzas
Y mi amor con tu esperanza.
Diecisiete de la coincidencia de tu mirada con mi nostalgia
De mi andar con tu ilusión
Diecisiete de tu cuerpo y mi cuerpo
Diecisiete años… y has aprendido a decirme las cosas que yo ignoro
Digo que no puede decirse amor y contigo lo como día a día
Digo que no a la ternura y me asomo a ella por tus ojos
Digo que no a la esperanza y me señalas a los hijos
Digo que no a la justicia y en tu sonrisa miro a Dios
¡Nada de ayer, nada de mañana!
Me levanto cada día con esta fuerza que me da la presencia de tu vida en mi vida
Con esta fuerza que me da el saberte mi cómplice
Mi amor, mi compañera, mi razón, mi motivo, mi angustia, mi ilusión y mi espera.
Hijo soy de las horas, hijo ciego, hijo de la chingada si con todo esto no te quiero.
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