ERASE UNA VEZ
Les dieron todo lo que se podía desear, una especie de paraiso como el que le dieron a Adán y Eva.
Toda la naturaleza que podais imaginar estaba a sus pies. Äsboles, rios, montañas,...Tambien vegetación y animales con los que convivían en una especie de simbiosis tanto alimentaria como espiritual.
Poseían una gran inteligencia, pronto comenzaron a crear instrumentos para hacer más facil su vida diaria, todos los materiales estaban a su disposición, pero solo ellos consiguieron sacarles el máximo rendimiento.
Vivieron así mucho tiempo, pero hubo un proceso de aceleración de su propia inteligencia y creación, sus instrumentos, concebidos en un principio para facilitar su vida, se convirtieron en su vida.Casas donde vivir, medios de locomoción, grandes caminos y ropajes lujosos.
Por supuesto, todo esto hizo que su población creciera más y más. Se hicieron con el lugar.
La cosa no acabo aqui, crearon tantas cosas,.... No se lo podrían ni imaginar.La evolución fué tremenda. Incluso cambiaron el suelo donde pisaban por uno más cómodo, no pedrejoso, llano , liso.
Con el tiempo nada podía con ellos, excepto ellos mismos. El aire comenzaba a enfermarles, su comida la tornaban casi en veneno para el cuerpo, y sus almas estaban marchitas por sus propias exigencias. Pero contra ellos mismos podían, siempre podían , entre tan numerosos que eran, hayaban solución a esos problemas, soluciones que a veces solo guardaban el polvo debajo de la alfombra.
Pero su lugar natural, de donde sacaban todas sus creaciones se iba quemando y quemando, lo destrozaban , se creían más fuertes. Olvidaron que ese sitio les dió la vida, no pensaron que su propio poder era mucho mayor, lo subestimaron.
Creían firmemente que podían vivir sin él, que lo sustituirían por un nuevo invento, pero no sería así.
Poco a poco ellos mismos se separaron de su paraiso, no sabemos por culpa de qué manzana.
|