El alcalde, usando un enorme saco y una desproporcionada corbata inauguraba el nuevo centro comercial cortando un listón rojo, la multitud aplaudía, la plaza comercial sería fuente de numerosos empleos, impulsaría la economía del lugar, abastecería de progreso a la ciudad con sus innumerables negocios: bancos donde trabajarían licenciados, secretarias, guardias y cajeros; tiendas de ropa, donde las modistas podrían poner en practica lo aprendido en la escuela y las amables vendedoras mostrarían con una sonrisa forzada un muestrario sin fin a la exigente clientela; restaurantes de comida rápida ke tendría trabajadores con pocos estudios al contrario de los restaurantes mas caros ke tendrían empleados a los mejores chefs. En definitiva la inauguración del centro comercial sería un paso importante en la economía del lugar



El alcalde pronuncio unas palabras "Este lugar lo inauguro a favor de todos los niños, podrán jugar sin que sus papas los regañen y comerán todo el helado que kieran" se oyó un fuerte bramido de la multitud rebosante de alegría "y también…" prosiguió el alcalde "podrán ser miemb..." fue interrumpido por una aguda voz ke sonaba muy enojada "Pablo cuantas veces te he dicho ke no uses la ropa de tu papa. ¿Porke cortaste mis listones? estas castigado. La vida no es un juego"