En que clase de mundo vivimos, en que clase de monstruo nos hemos convertido. Cada noche una madre llora por la muerte de su hijo, al que mataron injustamente. Una familia entierra a un ser querido que no debió morir. Un desconocido perece entre nosotros al cual nadie llorará. Las calles estan repletas de muerte, angustia y desesperación. Se puede ver claramente como gente se vuelve nada por drogas y por la indigencia. Caminas cual selva, viendo hacia todos los lados para ver cual fiera te quiere atacar y que no te agarre desprevenido. En cada semáforo se ven personas mendigando, indigentes, niños, invalidos y viejos que hacen de la limosna su vida para así satisfacer susu deseos inmediatos como lo es el alcohol. Maldito bebida que destruye los más hermosos hogares. Mira hacia todos lados y ves a gente fumando, niños queriendo demostrar algo por fumar cigarrillos, veneno mortal que nos produce un falso plácer. No existe la compasión entre nosotros, necesitas andar con cuidado para no tropezarte con ninguna alimaña. Cuando vamos a cambiar nuestro vacío al cual llamamos vida. Muchos se mienten y creen que son felices siendo ellos los más infelices porque la felicidad no es algo que se aparenta sino que se busca. Todo lo controla el dinero; sistema que nos hemos auto-implantado para hacer todo lo que sea necesario para encontrarlo. Desperdiciamos las horas, los días y los años viviendo una vida que no nos corresponde, soñando un sueno que nunca cumplimos. En que clase de mundo estamos en el que cada noche una madre descuartiza y bota a su hijo en un aborto como si fuera basura. En el que un padre o padrastro viola a su hija, menor de edad, a la que vió crecer toda la vida. Maldito sea el padre que regaña a sus hijos con violencia pensando que asi mejorará el problema. Aprendamos a vivir la vida hablando y no golpeando. Creemos que sentimos emociones y sentimientos los cuales no son ciertos, hacemos todo lo posible por cumplirlos y cuando lo logramos nos damos cuenta que eso no era lo que queriamos en realidad. Lanzamos nuestra vida por la borda, luego nos lanzamos al mar para buscarla y nos ahogamos sin remedio. No se puede devolver hacia atrás, no existe el arrepentimiento, las cosas hechas no cambiaran por más que lo queramos. Cada vez que le veo el rostro al cualquiera observo su falsedad y me doy cuenta que lloran todas las noches porque no pudieron vivir la vida que siempre soñaron tener. La vida siempre te castiga (o te bendice?) dandote lo que no querias y quitandote tu primera alegria. Quienes rigen nuestro destino, las cosas materiales o nosotros mismos. Tenemos todo lo que se necesita para ser felíz pero nunca lo vemos porque estamos tan ocupados viendo hacia afuera sin importar todo lo que podamos tener en nuestro interior. No sabemos lo que hacemos porque no lo entendemos. Necesitamos aprender muchas cosas que no comprendemos porque para nosotros las cosas más maravillosas no tienen explicación. Nuestro tiempo en el mundo es demasiado corto porque no se puede sufrir tanto. Cuando logramos entender el verdadero significado de la vida nos morimos para no contarselo a nadie. ¿Cómo será el más allá del más allá?... aún no lo se porque no he muerto. Entre la gente se pueden vislumbrar expresiones típicas de sonrisa que de verdad ocultan lágrimas, resentimiento y depresión. Ocupamos toda nuestra vida buscando verdades afuera sin interesar la única verdad que es cierta, y esa verdad solo se encuentra en lo más profundo de nuestro ser. Necesitamos cambiar, el mundo no puede cambiar si primero no cambiamos nosotros mismos sin importar los demás. El verdadero significado de tu vida nadie te lo puede decir tú lo irás descubriendo poco a poco con el pasar de los años, superando las adversidades, levantandote siempre cuando te caigas. Olvidemos por un momento todo nuestro conocimiento de las cosas, olvidemos por un segundo todo que sabemos y sorprendamonos con lo nuevo como cuando eramos niños. Olvidemos cualquier concepto y observemos la realidad de las cosas, muchas veces lo vemos todo pero no observamos nada en realidad. Detengámonos a ver las cosas por lo que son y no por lo que hemos aprendido que son. Nos hemos alejado de todo poniendo obstáculos y barreras para que el paso sea más doloroso. Olviden su nombre y diganme quienes son?... Dirán y repetiran su nombre hasta agotarse y nunca sabrán quienes son en realidad hasta el día de su muerte. Estamos atados a nuestras vidas sin importar lo que de verdad nos importa. Cada noche un desichado se suicida, lanzándose al vacío o tomando un arma para dispararse en la cabeza, pensando que con la muerte dejarán todos sus problemas atrás,pero lo que ellos no saben y nunca nadie se los dirá, porque estan muertos, es que todos sus problemas se los transmiten a sus seres más queridos. Cada día amanecen cadáveres no tienen culpables, ajusticiados, robados y cruelmente asesinados sin nada que dejar ni nada que contar. El ser humano se mata entre sí sin saber porque lo hace en realidad. Es justo que vivamos con esa inseguridad de nosotros mismos. No existe otro culpable más que nosotros mismos porque no conocemos lo que somos en realidad y nadie nos los puede enseñar más que el dolor y el sufrimiento. Decidimos apresuradamente pensando en que se nos va acabar el tiempo y despues hacemos todo lo posible por retrocederlo para así tomar otra decisión que la mayoría de las veces tampoco es la correcta y ya no se puede hacer nada por cambiarla; ahí es cuando nos conformamos con la vida que llevamos poeque no se puede hacer más nada que resignarse. Mis ojos estan hinchados de ver tanta desidia, tanto atropello y tanto martirio sin razón alguna. Es difícil vivir la vida feliz sin ser lo que deseabamos en realidad. Vivir entre este mundo corrupto, en donde se daría lo que fuera necesario con la intención de encontrar lo que se busca o se quiere. Qué vamos hacer el día en que nuestra vida llegue a su fin y nos demos cuenta de que no hicimos ni aprendimos nada en realidad. Lo único que nos quedaria seria la resignación de ser lo que no pudimos ser y morir como somos en realidad...