Cuando éramos jóvenes [todavía somos jóvenes] nuestra existencia se convirtió en quienes somos.

Somos el lugar a donde volvemos.

El cielo que veíamos sobre el suelo, por la mañana, antes de la escuela. La mochila balanceándose a junto a la cadera. El olor de nuestros zapatos, nuestro número de lunares; lápices perdidos.
Los amigos que nos olvidaron. La gente a la que amamos. Desayunos poco nutritivos, nuestra ropa, y las cicatrices
La jeta que nos cargamos el primer día de clases.
Y el ultimo también

Su risa; la vista desde la azotea del edificio; el lugar donde comíamos; las películas que vimos; muchas cosas que dijimos que no eran verdad; cosas que en verdad no dijimos; practicas de campo, malas películas que amamos y el pasto verde donde solíamos tendernos a ver las nubes.

Son cosas tan envolventes como insignificantes, que como nosotros, perderán importancia si alguien las olvida.
Lo más probable es que nosotros también olvidemos todo eso. Cuando tengamos treinta años, trabajemos en oficinas y vivamos solos

Y cuando eso pase nuestros sueños no significarán nada.

Yo
No recuerdo mucho de mis padres
Y creo que es probable que no vaya a tener hijos
Lo que soy [seré] no va a importar mucho

No mucho más de lo que importa ahora.

Por que soy joven y la importancia de mi vida todavía no tiene que ver con los recuerdos que se tengan de mí. Es por que soy joven que voy a crear fragmentos de mi mismo.

Fragmentos que se fundirán sobre las cosas que toque, prueba de que yo existo [existí] en este mundo. Fragmentos perceptibles para todos los que me conocieron y alguna vez me guardaron algún afecto, pero más importante, recobrarán la fuerza de mi vieja presencia, para representarla ante una persona.
Una única persona de la cual depende [dependerá] mi existencia. Su conservación [pero dicho así suena mas poético]

No significa que yo he de morir si esa persona se va [claro que no, eso sería demasiado]. Significa, claro, que a mi solo me interesa que el hecho que YO existí [existo] sea completamente claro para esa persona.

Y desgraciadamente para mí, esa persona no soy yo.