Frangélico

Frangélico sour y un Tequila Margarita, eso pedimos, aprovechando el Happy Hour (japi agüer, dice ella), hacía frío, así que optamos por la zona de No fumadores, la zona fome, excepto porque estábamos nosotras, decía mi amiga, la suspirona.

La charla rica de siempre, con libertad de extenderse en los temas que pa'l resto del mundo son nimiedades y sentirse escuchada, la Niko es la que saca coraza y espada si siente que estoy en peligro (a veces se abandera en exceso); hace changuitos conmigo por secretos compartidos; me alienta cuando la distancia me golpea; ayuda a la Pulenta pa' que salga a escondidas con su hijo, el Bruno; ama a Dostoievsky, Kundera, Grass, Sabina y la coca light; me regala santitos pa' mandarle a Cuca; cuando me dice "yegua" es porque quiere decir "te quiero"; me llevó por primera vez a la biblioteca de Santiago; ayudó a elegir el chaleco chilote para su "compare"; tejimos juntas una bufanda cada una, ambas con un fin único; escribe lindo, ella sí sabe.....

Pucha, la extraño tanto, se le ocurrió estudiar de noche a la suspirona, ya no me invita un galletón con café a media mañana, no celebramos el tricampeonato del Colo-Colo, ni sé ná de sus cabros.

Pucha, extraño a mi amiga Nikova, se le ocurrió estudiar a la "yegua", pero aquí me quedo esperándola, porque siento su presencia aunque ahora le diga "Holi!!! y Bacanzurri !!" a sus compañeras de universidad.

Chin chin en este día gélido,
chin chin con Jote,
que te gusta más que el frangélico.


Pa' mi amiga NIKOVA, la suspirona.