El tiempo ha pasado lo bastante rápido como para no darme espacio para lamentarme y llorar. Por otra parte he meditado bastante antes de acostarme cuando no puedo dormir. Lo he vuelto a hallar mientras el me encontraba, hablamos con cierto remordimiento de días y noches pasadas que engendro este amor que sigue siendo cobarde. Atados de manos y pies, con el sentimiento mas frió y el argumento más conveniente nos movemos hacia un rumbo que nos ayude a cambiar el camino que queríamos seguir mañana, hasta que no quede ni el recuerdo fugaz de lo bueno. Pero nosotros separados no somos mas que el amor , solo seres solitarios y nostálgicos, vacíos e incompletos, estando lejos nos arrancamos una parte de nosotros mismos, a veces te siento, te respiro mirando esa hora maldita que marco nuestra dependencia pero que me duele al no tener la fuerza ni la fe suficiente para rogarle al tiempo o a dios para que me de fuerza y valor para olvidar y vivir, para experimentar las maravillas y tristezas de este mundo, la desolación y la inmensidad al respirar y no tener miedo de enfrentar mi destino.

Tantas cosas me faltan por olvidar, si aun a veces me parece escuchar tu maldita voz o diviso tu silueta caminando a lo lejos en siluetas extrañas.

Solo quiero olvidar, no volver, ese camino lo he clausurado por haber pasado tantas veces en vano por haber creído, haber sufrido y haber matado tantos sueños y anhelos por esta estupida esperanza de volver que me llevo a la perdición de la cual salgo ahora alimentándome de sus cenizas.