Yo misma no sé hacerlo. Esto del amor es muy difícil, sobre todo en nuestros tiempos, sobre todo en un lugar como éste, en el que habitamos nosotros. Tú mismo dices que el diablo no duerme y a mí me lo advirtieron: atesora tu felicidad y guárdala sólo para ti, porque la envidia existe y va a haber alguien que quiera que ustedes no sean felices.
Estando rodeada de ángeles y hadas, siempre soy optimista, sé que funcionará y siempre logro lo que quiero (bueno, casi todo, aún me falta un hijo). Pero viviendo en la misma vasija que los demonios malditos, sé perfecto que hay riesgos, que no va a ser fácil, que habrá mucho por superar y mucho por trabajar.
¿Pero cómo te convenzo de que el amor sí lo puede todo? ¿Cómo hacerte ver que, cuando existe y es verdadero (como el nuestro), sólo hay que poner un poco cada quién? ¿Cómo? Si yo misma a veces dudo que un "pulpo sin hogar" pueda ser quien te haga feliz. Y que un "perro sin amo" puede hacerme feliz a mi.
¿Cómo hacer que recuerdes las noches de infinita dicha y las mañanas en las que agradeciste por estar juntos un día más? ¿Por qué acordarte de las discusiones y no de los cientos de llamadas, mensajes, cuentos y poemas de amor? ¿Por qué acordarte del pleito y no de cuando por las mañanas 10 veces dices que ya te vas a trabajar, y te despides con un beso, y vuelves a regresar, las mismas veces, sólo para volver a despedirte?
Es que no te quieres ir...
¡Es que no quiero que te vayas!
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