Dos gatos me hablaron anoche
mientras estaba acostada en mi cama intentando dormir.
Me decían que estaban perdidos en un mundo inentendible
y que no sabían cómo regresar a su realidad.

Yo los miraba y no comprendía
cómo dos seres tan inocentes habían sido mandados por alguna fuerza a un verdadero infierno para ellos.

Siguieron conversandome esos dos nuevos amigos grises de lo que veían en este lugar.

Se asombraban cuando les contaba de cómo se debía vivir aqui,
en su mundo no debían trabajar para comer,
ni preocuparse de limpiar casas,
pues todos conviven con la naturaleza.

Ellos, por sobre todas las cosas, no se debían preocupar por amor por que de donde ellos vienen,
el amor se respira en el aire.

Los gatos pasaron la noche arriba de mi cama contandome sus vidas, sus triunfos y sus fracasos.

Me contaron que sabían lo que le esperaba a la Tierra y me aterrorizé.
"Hasta el cielo fue comprado" me dijeron y me bastó para entender lo que venía.

Esos dos gatos,
tan sabios y hermosos,
tan calmados y pacientes
esperando que su juicio en esta dimensión fuera cumplido para volver a su hogar,
me enseñaron que de nada vale odiar
si odiar te quitará la facultad de amar.
Por que sin amor no se puede vivir
y por eso ellos murieron intentando vivir acá.