A TIENTAS Fue una revelación enredada en un huracán de palabras. Un fulminante golpe La posesión de la pesadilla. Desangrarse sin derramar siquiera el aliento. Fue remolino y vértigo. La noche descreída. Negación y certeza rasgando mis credos. El rumor de la mentira eterna, del sacramento en vano. De la sombra indeleble que llevo desde entonces, a tientas. H
Texto agregado el 09-07-2007, y leído por 287 visitantes. (23 votos)