Ven, da uno talvez tres o cuatro pasos
pero ve y vete en el espejo
vete
obsérvate con calma
- Así, despacio
- con ganas de alma
- con espacio pernil de suelta.
No digas nada,
solo vete, obsérvate en el molde
de la misma forma que yo; algún día te veré.
De nuevo no digas nada
quédate muda en tu silencio muerto
casi como morderte los labios,
pero:
No digas nada.
En las horas que la distancia nos separan
medito con las baterías
que la vida y la vida me conjugan.
Te miro sin el semblante de los días pasados
te miro con la luna en tus ojos
te miro y te re-miro.
Cuenta los pasos
uno
dos
tres
talvez cuatro o nueve
no se si ya pasamos la cuenta
pero mírate
de espalda y de tu lado erizado.
Cuenta los zarzazos que damos
de uno en uno
de seis en nueve
sin perder la cuenta.
Texto agregado el 09-07-2007, y leído por 185
visitantes. (3 votos)