Errores

Aprender no fue solo su dificultad sino que este mundo lo aceptara tal cual era.
Cuando a sus abuelos les dijeron que iban a tener un niño pensaron de inmediato en cochecitos, bicicletas y otros enseres pueriles .En el hospital fueron los primeros en acudir.La matrona salió maravillada contando el raro nacimiento de su retoño el cual antes que el doctor le diera la palmada de vida, el lloro. No vasto con pegarle que el niño ya había llorado rió la comadrona como si supiera lo que le iba a suceder recito apoyando su tesis.
Para los abuelos no fue anormal habían presenciado tantos nacimientos de sus hijos que ya no era ansioso tener otro nieto.
El niño seguía creciendo al año caminaba muy bien sus pasos se afirmaban seguros incluso respondían bien a las ordenes de su dueño los padres orgullosos por ello contaron a sus vecinos como el niño había aprendido a caminar. El padre comenzó a contar el anécdota de su hijo con estas palabras compuso el cuentillo –mi hijo antes que diera sus primeros pasos se levanto sujetado de un sillón y comenzó a darse contra el piso lo dejamos porque pensamos que era un juego de el de los que tanto hace y después de mucho caerse, camino. Terminando así la anécdota sus vecinos sorprendidos se despidieron.
El matrimonio feliz con su primer hijo seguían viéndolo como un sano niño, es muy común porque no tenían el contacto con otros niños de la misma edad de su hijo.
Llegando el primer día de colegio la madre lo fue a dejar al autobús despidiéndose y recordándole que debería memorizar el camino a casa. Esa tarde el niño no llego, los policías lo encontraron perdido por unas calles cerca de la escuela.
El padre dijo que era el temor de cada niño de su primer día y lo dejo que se fuera solo a casa .Al siguiente día el niño apareció en la casa a la hora precisa sin ningún comentario como si se supiera el camino a casa tal y como era, la madre no lo podía entender.
Una tarde llamaron de la escuela, la madre acudió en un instante; la maestra le hablo de su pequeño hijo indicándole los cuadernos de su alumno, estaban llenos de rayas letras mal echas, borrones escrituras hacia abajo todo un iletrado, pero al reverso de todo ese circo estaban unas escrituras tan bien echas que la maestra le pregunto acaso fue ella quien las hizo la madre ocultando su sorpresa respondió con un si. Otras historias la madre fue guardando por ejemplo cuando decidió andar en bicicleta para que narrar como aprendió.
La madre tan buena que era calló no le dijo nada al padre para que complicar las cosas pensó convenciéndose a si misma.
Pasaron los años y el niño salió de la escuela con honores de excelente alumno a pesar de sus equivocaciones previas a los exámenes u cualquier otra cosa.
Su madre le decía que el era un niño que aprendía de los errores que el mismo intencionalmente hacia para luego volver a realizarlo y sabia que le salían a la perfección era algo fuera de lo común, pero que más pedir.
El joven ya un anestesista de clase decidió aprender con muertos cometiendo errores unos tras otros venas por doquier insertando la aguja donde no era, porque sabía que iba a aprender de los errores de el mismo o de sus compañeros de clase.
Llegada la hora de su primera operación inserta la jeringa con el líquido donde sabia que iba la vena pensó en todos esos errores y que ahora no iba a fallar era obvio, pero escucho el sonido un pito retumbaba por encima de sus cabezas. No pudieron hacer nada .Ya no hay vuelta atrás repuso la enfermera mientras en la sala los ojos de todos estaban ante el joven, por primera vez se había equivocado.




*aprendemos de los errores, pero quien dijo que errar era bueno