Sr.Juez ¡Aprendí!

Usa su ironía para quebrantar el silencio que nos invade.
Me compuse una melodía con su violencia institucional, me robo un puñal de lágrimas que tuve que responder con un “Si”.
Su estrado y el mío estaban situados a la medida que nuestras miradas fueran corregidas por su razón que saco a flote para no hacer notar que se sentía extraño.
Antes de dictar lo que se le antoje reconozca en sus noches de extremo celo por los demás,
Introdúzcase en lo que usted sienta, lo que no puede controlar; no le va hacer falta un espejo para ver lo que ha cambiado. Observe solo como trato de enseñarle lo que acabo de aprender.
Sr. Juez antes de sentenciarme escuche lo que le tengo que decir:

Aprendí que matar a puños es malo, se que me equivoque, la fuerza no es el medio, sino la mente.
Aprendí que el no me merecía y que el tampoco merecía morir.
Aprendí a valorar mi tiempo y la edad.
Aprendí a no jugar con mis sentimientos e imaginarme que los demás podían cambiar.
Aprendí que sentir mariposas en el estomago no es una metáfora sino una realidad.
Aprendí que hacer el mal me lleva al bien, lo se por eso me trajo ante usted.
Aprendí que mi titulo de antropóloga no me sirvió para estar a medida con la sociedad, tan solo hubiera sido otra.
Y por fin Aprendí que detrás del estrado se disimula un hombre que cuyas manos destilan al hacer sonar su martillo de madera con cierta tristeza en su mirada.
Si siente en arrepentirse no lo dude,estoy dispuesta a carcomer su corazón.
Sr. Juez senténcieme a lo que quiera pero repítale al corazón para que resuene en su mente que detrás de las rejas hay quien lo entibie en sus noches frías, quien puede hacerle elegir entre el notebook y la satisfacción de un amor puro.

-02:25am 07-07-07